Hulda Miranda P. hulda.miranda@nacion.com
12:00
a.m. 14/05/2013
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a–os despuŽs de la fundaci—n del Poder Judicial, la magistrada Zarela
Villanueva se convirti— ayer en la primera mujer en sentarse en la silla del
presidente de la Corte Suprema de Justicia.
Villanueva, jurista cartaginesa de 61 a–os, result—
electa por un periodo de cuatro a–os, gracias a un acuerdo entre dos de las
tres tendencias que promov’an candidatos para la elecci—n.
Dicha
alianza se concret— tras la aparici—n de una tercera aspirante al cargo.
La
magistrada de la Sala Segunda obtuvo los12 votos necesarios ( de 22 posibles),
luego de que su colega JosŽ Manuel Arroyo, de la Sala Tercera, le diera la
adhesi—n y adem‡s le pidiera a sus seguidores que votaran por ella.
Tercer
nombre. El acuerdo entre los dos
grupos se concret— el fin de semana, cuando se dio a conocer que el llamado
bloque de votos en blanco, compuesto por ocho magistrados, pensaba postular a la
jueza de la Sala Tercera, Magda Pereira.
ÒYo
llamŽ a Magda (Pereira) el s‡bado y le dije: ÔQuiero saber d—nde estoy parada
con vosÕ. Ella me dijo que s’ la iban a postularÓ, admiti— ayer Villanueva.
Esta
tercera nominaci—n se concret— ayer, a las 9 a. m., al iniciar la sesi—n de
Corte Plena, cuando el magistrado Carlos Chinchilla tom— la palabra para
referirse a la trayectoria de la jueza y exaltar algunas de sus fortalezas.
ÒEs
la consejera, la que est‡ en los momentos dif’ciles (...). Yo siempre digo que
ella es la que me rega–a cuando hago cosas que no deber’a haber hecho; es como
una mam‡ que uno tiene aqu’ en el Poder JudicialÓ, expres— Chinchilla.
El
juez dijo que un grupo de compa–eros le hab’an solicitado presentar a Pereira
para el cargo.
Aunque
el procedimiento establecido contemplaba hacer hasta cinco rondas, con una
bast—.
El
sal—n de la Corte Plena se llen— de sorpresa y aplausos cuando, en la primera
votaci—n, Villanueva obtuvo 12 votos. A favor de Pereira hubo ocho papeletas,
uno para Arroyo y otro apareci— en blanco.
Concluida
la elecci—n, Villanueva y Arroyo explicaron que exist’a el acuerdo previo y que
sostuvieron conversaciones hasta el domingo avanzada la tarde.
ÒS’,
les ped’ que le dieran el voto a ella. Pero alguien no me hizo caso porque ese
voto (el que lo apoy—) no fue m’oÓ, asever— Arroyo.
Villanueva
brind— una conferencia de prensa en la que anunci— la l’nea de su gesti—n.
La
nueva jerarca fue acompa–ada por Arroyo y el juez de Sala Segunda, Rolando
Vega. TambiŽn estuvieron a su lado las magistradas: Ana Virginia Calzada (Sala
IV), Eva Camacho, Julia Varela (Sala II) y Carmen Mar’a Escoto (Sala I).
Por
la tarde, la Corte Plena tambiŽn eligi— a Arroyo como vicepresidente. ƒl
asegur— que eso no hab’a sido parte del acuerdo.
Borr—n
y cuenta nueva. Durante la
tarde, el magistrado Carlos Chinchilla sostuvo que, superada la elecci—n del
presidente, era momento de retomar el trabajo.
ÒEl
grupo en realidad nunca tuvo los votos; llegamos a ocho, pero nunca a los 12.
Sab’amos que si exist’a un acuerdo entre ellos, l—gicamente habr’a elecci—n. Me
parece que es parte del juego democr‡tico, no tiene que ver con suspicacias ni
juegos. Ellos tomaron una correcta decisi—n. Ahora lo que toca es seguir
trabajandoÓ, indic—.