Diario Extra

 

San JosŽ, Costa Rica  |  Edici—n: Lunes 06 de Mayo del 2013

NACIONALES

ÒNo hay grandes retos sino procesos naturalesÓ

¥ Carlos Chinchilla, nuevo presidente de Sala III:

Un amante de las motocicletas de alta cilindrada, uno de los pocos costarricenses egresados de la Universidad Complutense de Madrid y veterano de la Corte es Carlos Chinchilla, el nuevo presidente de la Sala Tercera.

Chinchilla reemplazara a partir del 9 de mayo a JosŽ Manuel Arroyo, quien no fue reelegido en ese cargo por sus cuatro compa–eros de tribunal.

El magistrado visito las instalaciones de DIARIO EXTRA para conversar con Iary G—mez y Marcela Villalobos, directora y subdirectora de El peri—dico de m‡s venta en Costa Rica, respectivamente.

  

Lunes 06 de Mayo del 2013

Por: Marco Leandro

mleandro@diarioextra.com

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Iary G—mez, directora de DIARIO EXTRA, y Marcela Villalobos, subdirectora, conversaron con Carlos Chinchilla, presidente de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia..

Un amante de las motocicletas de alta cilindrada, uno de los pocos costarricenses egresados de la Universidad Complutense de Madrid y veterano de la Corte es Carlos Chinchilla, el nuevo presidente de la Sala Tercera.

Chinchilla reemplazara a partir del 9 de mayo a JosŽ Manuel Arroyo, quien no fue reelegido en ese cargo por sus cuatro compa–eros de tribunal.

El magistrado visito las instalaciones de DIARIO EXTRA para conversar con Iary G—mez y Marcela Villalobos, directora y subdirectora de El peri—dico de m‡s venta en Costa Rica, respectivamente.

He aqu’ un extracto de la entrevista.

ÀC—mo est‡ compuesta la Corte Suprema de Justicia?

- La Corte est‡ compuesta de cuatro salas. La Primera, que conoce de asuntos civiles y agrarios; la Segunda, que es la social, que ve asuntos laborales y de familia; la Tercera, eminentemente de materia penal, y por œltimo la Cuarta, que es la constitucional. Cada una de esas salas est‡ compuesta por cinco magistrados, excepto la cuarta, que tiene 7. La conformaci—n de las salas por gŽneros est‡ bastante equilibrada.

ÀCu‡nto tiempo tiene de estar en la Sala Tercera?

- Tengo seis a–os de estar en la Sala Tercera y la experiencia ha sido muy positiva en realidad. Entra uno y l—gicamente tiene que comenzar a tomar el ritmo. Ten’a como ventaja que ten’a cinco a–os de ser juez del Tribunal de Casaci—n Penal, como se llamaba antes. Era un gran avance. Entonces ya estaba en el rol de resoluci—n de recursos de casaci—n y resoluci—n de conflictos, por eso llegar ah’ no fue un gran trauma, por decirlo de alguna forma. Poco a poco fui desarrollando las destrezas para enfrentar la situaci—n, que al d’a de hoy ha sido tan positiva que hemos hecho bastantes lazos cercanos entre todos los magistrados que nuestras votaciones, si se hace un estudio, por lo general de un 100% el 98% son votos tomados por unanimidad. Votos salvados son muy, muy pocos.

ÀC—mo podr’a interpretarlo el pueblo costarricense?

- Esto quiere decir que ya la Sala ha tomado un rumbo que es bueno, muy positivo. Eso da seguridad jur’dica, que se traslada a los usuarios del sistema penal y a las personas que est‡n sometidas a un proceso penal y aquellas que son las v’ctimas. Esa idea que la Sala camine tan pareja con su mayor’a identifica que ha conformado una idea de que debemos tener un norte de unificaci—n de jurisprudencia. No podemos darnos el lujo de hoy decir una cosa, ma–ana desdecirnos y luego regresar al inicio. Esto genera incertidumbre. La Sala ha mantenido criterios ya por muchos a–os, algunos de ellos me trascienden, van m‡s all‡ de los seis a–os que tengo de estar en ella. En los œltimos tres a–os ha habido un desarrollo consolidado que habla muy bien de la Sala. Es una sala penal madura.

ÀCu‡les ser’an los retos que le esperan?

- No hay grandes retos sino procesos naturales. No creo que al asumir yo la presidencia de la Sala Tercera sea un proceso traum‡tico, tampoco creo que sean sorpresivos. Para decirle algo, tengo 26 a–os de trabaja en el Poder Judicial, comencŽ a trabajar como juez en la Zona Sur, en Golfito espec’ficamente. Ah’ fui alcalde mixto, que ve’a todas las materias. Meses despuŽs me nombraron juez de instrucci—n. Golfito es un pueblo maravilloso.

ÀEn cu‡les otros despachos ha estado?

- DespuŽs trabajŽ en Gu‡piles, Heredia y luego fui juez sexto de Instrucci—n en San JosŽ. De 1993 a 1997 la Corte y la Agencia Espa–ola de Cooperaci—n me dieron una beca para hacer un doctorado en Derecho. Luego hice un posgrado en la Universidad de Costa Rica. M‡s adelante me volvieron a dar otra beca para la Universidad Complutense de Madrid. Al regreso fui juez coordinador del Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San JosŽ. De ah’ pasŽ por cuatro a–os (1998-2002) al Tribunal Penal de Juicio, posteriormente al Tribunal de Casaci—n Penal hasta el 2007, que fui elegido magistrado de la Sala Tercera. No soy nuevo en el Poder Judicial ni tampoco en el andar de la materia penal. Lo importante es que conozco todas las instancias.

ÀA cu‡les proyectos les pondr‡ m‡s atenci—n?

- En la Sala los proyectos son de sala, no son personales. Lo que se necesita es solo un buen conductor. Uno de los proyectos m‡s importantes, los tribunales de flagrancia, que fue una idea m’a. El gobierno hab’a solicitado a la Corte que le ayudara en el asunto de la seguridad ciudadana. Al principio don Luis Paulino (q.d.D.g.) pens— que la flagrancia fuera para las contravenciones, sin embargo logrŽ mejorar el proyecto para que fuera lo que es hoy. La idea era resolver lo que el pueblo en ese momento estaba sintiendo, que era la criminalidad rapi–a como son el robo de celulares, los cadenazos y los bolsos, donde a las mujeres las arrastraban por la avenida central. La flagrancia es que en el momento de detener a la persona se lleve ante el juez y se condena en horas. PensŽ que estos delitos se pod’an atacar con procesos de resoluci—n inmediatos. La idea yo la generŽ en la Sala y se logr— considerar en un proyecto de ley con el cual se le dio forma y se mejor—.

ÀC—mo se mejor—?

- Se ampli— y ahora se puede llevar a estos tribunales toda clase de delitos. En este momento se ha condenado gente por tentativa de violaci—n, por narcotr‡fico, por homicidio, esto quiere decir que ha sido muy efectivo. Yo podr’a decir que el programa de reforma penal m‡s importante ha sido la flagrancia. Ha sido tan exitoso que todas las comunidades lo piden, desahoga montones el proceso. Yo lo dise–Ž para 24 horas y los diputados en la ley lo cambiaron para 15 d’as, pero no hay problema.

ÀHay otro proyecto importante o tema en la Sala Tercera?

- Otro de los temas importantes es la segunda instancia, lo que que es la creaci—n de los tribunales de apelaciones, los que le han dado un giro fundamental a la aplicaci—n de la justicia. Como siempre hay detractores, en su momento lo hubo contra la flagrancia y ahora los hay contra estos tribunales. Con ellos no solo estamos cumpliendo con el mandato de la Corte Interamericana de Justicia sino con un mandato mundial en el sentido que todas las personas tienen derecho a una segunda instancia y esta en todos los pa’ses desarrollados funciona bien. En estos se dan una segunda oportunidad tanto al imputado como al ofendido de recurrir la sentencia en caso que estŽ mal dada; esto es garant’a para todas las partes. Adem‡s esta sentencia del Tribunal de Apelaciones puede apelarse en la Sala de Casaci—n (Tercera). Con la segunda instancia se brindan mayores derechos y garant’as, aunque se podr’an alargar los tiempos de resoluci—n por cuanto va a tener dos instancias donde apelar y antes era solo una.

ÀHay algunos requisitos para presentar la casaci—n?

- Bueno, el acceso a Casaci—n es muy restrictivo. Esto quiere decir que no es que se est‡ limitando poder ir a Casaci—n, pero nosotros estamos bajo una —ptica de una casaci—n m‡s considerada desde muchos aspectos formales y esenciales. Todos los casos tienen los mismos requisitos, que sean presentados por precedentes contradictorios del Tribunal de Apelaciones y que tengan que ver con aspectos de forma y de fondo.