
|
Duelo nacional |
|
Escrito por Jarmon Noguera
Gonz‡lez |
|
Martes 19 de Febrero de 2013 00:00 |
¥ PODER JUDICIAL
DIJO ÒGRACIAS LUIS PAULINO MORAÓ
En sesi—n solemne de Corte
Plena
Eran
las 11:40 de la ma–ana, cuando el Poder Judicial estaba en la calle, para
recibir por œltima vez al Presidente de la Corte Suprema de Justicia y poder
darle el œltimo adi—s, tras una sorpresiva muerte que se dio el domingo y que
conmocion— al pa’s. Ah’,
donde desde 1999 cada lunes se hab’a reunido con sus compa–eros de Corte
Plena, la magistrada presidenta en ejercicio, Zarella
Villanueva, abri— la sesi—n, con todos los magistrados presentes, pero no
para tomar decisiones, sino para recordar a su presidente, que ya no estar‡
m‡s. ÒEs
realmente un d’a muy triste, nos encontramos reunidos en esta sesi—n solemne
para honrarlo a Žl, a nuestro querido presidente, Luis Paulino Mora Mora. La presencia de tantas personas que lo queremos
tanto, es lo que nos da las fuerzas para cumplir con esta despedida y darle
el justo homenaje a quien tantas y buenas cosas le brind— a nuestra
instituci—nÓ, expuso Villanueva. As’ por
cerca de 15 minutos hizo un recorrido por la trayectoria del Presidente de la
Corte Plena de Justicia, a quien calific— como el transformador del Poder
Judicial en Costa Rica que le deja un gran legado al pa’s. Pasado
el mediod’a, ser’a el turno del Poder Ejecutivo de darle el œltimo adi—s,
conformado por los ministros de Comunicaci—n, Francisco Chac—n, el de
Seguridad, Mario Zamora, el de Justicia, Fernando Ferraro,
el de Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, y el canciller Enrique Castillo.
Laura Chinchilla entr— al Sal—n de Corte Plena y dio su pŽsame. Adem‡s su
esposo, JosŽ Mar’a Rico, lleg— con ella, visiblemente afectado, incluso en un
momento muy conmovido, tuvo que sacar su pa–uelo y secar las l‡grimas de sus
ojos. Un
fuerte abrazo a Nora Fern‡ndez, esposa de Luis Paulino Mora, puso fin a la
visita presidencial en la que no se ocult— el dolor, que tambiŽn hizo que se
decretaran tres d’as de duelo nacional, por lo que el Pabell—n ahora ondear‡
a media asta. Finalmente,
fue el turno de los funcionarios del Poder Judicial, quienes llegaban a darle
el œltimo adi—s a su cabeza, al hombre que los hab’a ayudado, quien para
muchos fue el que llev— al Poder Judicial a una transformaci—n profunda. As’,
Luis Paulino Mora, en medio de aplausos y l‡grimas sali— por œltima vez del
edificio donde pas— gran parte de su vida, acompa–ado de sus colegas, quienes
solo expresaron, Ògracias don LuisÓ. |
Author
of this article: Jarmon Noguera Gonz‡lez