Martes, 19 de febrero de 2013

 

NACIONALES

¥ Jerarcas de supremos poderes le rindieron honor

MILES LE DIERON SU ADIîS A PRESIDENTE DE LA CORTE

Ana Amen‡bar
aamenabar@diarioextra.com
Fotos: R‡ndall Sandoval y Mauricio Aguilar

Cientos de amigos y vecinos llegaron al cementerio de Puriscal a despedirse de Luis Paulino Mora.

Familiares, amigos y compa–eros se reunieron para darle el œltimo adi—s al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Paulino Mora.

Desde la madrugada, vecinos del magistrado comenzaron a llegar a la Funeraria del Magisterio en Alajuela, para acompa–ar a la familia doliente.

Con sorpresa, sus compa–eros del Poder Judicial recibieron la noticia de su deceso, pasadas las 10 de la noche, ya que por primera vez en la historia de la Corte se le dar’a la despedida de la vida terrenal a un presidente de la Corte en ejercicio.

Aunque desde hac’a varios d’as ven’a padeciendo una tos persistente que en ocasiones le imped’a hablar de manera fluida, jam‡s se imagin— que al irse a revisar, los mŽdicos le iban a diagnosticar un cuadro de neumon’a. Por ello ordenaron su inmediato internamiento, desde el lunes, no obstante fue una bacteria la que finalmente termin— de complicar su salud.

Mientras esperaban la llegada del cortejo al edificio de la Corte, muchos de los empleados comentaron que tan solo una semana antes estaba presidiendo la que ser’a su œltima sesi—n de Corte Plena. Misma en donde se discut’an los cambios constitucionales que liderados por Žl, se estaba proponiendo presentar ante la Asamblea Legislativa. Incluso, el pasado viernes, estuvo conversando con sus colaboradores m‡s cercanos para conocer los pendientes de la oficina.

FUNERAL DE ESTADO

La solemnidad fue la t—nica de los actos fœnebres. El fŽretro lleg— a las 11:30 de la ma–ana y fue escoltado por los magistrados propietarios y suplentes hasta la Sala de la Corte Plena, en donde la presidenta interina, Zarella Villanueva, fue la quien dio por iniciada la sesi—n solemne con un minuto de silencio. Luego, entre sollozos y la voz entrecortada, ley— una biograf’a del quien era el presidente de la Corte.

Minutos antes, un paramŽdico tuvo que atender a Nora Lizano, esposa de Mora, quien no pudo m‡s con tantas emociones y sufri— un leve desvanecimiento.

En el discurso, Villanueva record— los importantes aportes que Mora dio dentro de la funci—n pœblica, especialmente cuando ingres— al Poder Judicial en donde le dio un giro a la jurisdicci—n costarricense, como la consolidaci—n de la Sala Constitucional y las reformas a la Ley de Jurisdicci—n Constitucional.

Poco despuŽs de terminar, la presidenta de la Repœblica, acompa–ada por su esposo JosŽ Mar’a Ricco y algunos de sus ministros de gabinete tambiŽn llegaron a la Corte para rendir honores a quien en vida fuera, segœn palabras de la Mandataria Òun gran maestro y amigoÓ.

òLTIMO ADIOS

A las 3 en punto de la tarde, la Catedral Metropolitana recibi— los restos del presidente de la Corte para darle la œltima bendici—n, misma que estuvo presidida por los obispos de la Curia Metropolitana.

Durante la homil’a, el arzobispo metropolitano, Hugo Barrantes, record— la capacidad de Mora de haber sabido ser un buen cat—lico y un buen ciudadano y aprovech— que la iglesia se encontraba llena de ministros, viceministros, magistrados y legisladores, para recordarles su responsabilidad para con el pueblo costarricense.

Antes de finalizar el funeral, la presidenta Chinchilla le entreg— el Pabell—n Nacional que estuvo cubriendo el fŽretro a la viuda de Mora, acto que solamente se hace en actos tan solemnes como el que se desarroll— la tarde de ayer.

Al caer la noche, Puriscal recibi— los restos de su hijo, para que descanse al lado de su madre, Juana Mora Delgado y cerca de su padre, V’ctor Manuel Mora.


LA MAESTRA DEL MAESTRO

Nora Le—n, vecina de Puriscal no pudo dejar pasar la oportunidad de despedirse de quien en la dŽcada de los 50 fuese su alumno.

Ella recuerda a don Luis Paulino como un ni–o inquieto y alegre. Aunque solo lo tuvo poco tiempo en el aula, ella asegura que lo recuerda con mucho cari–o. Adem‡s, una vez que necesit— de Žl, al igual que hizo con muchas otras personas que lo buscaban, le tendi— una mano. Lo que para Le—n fue un gesto de humildad que llevar‡ siempre en su coraz—n.


ASê LO RECORDARçN...

Carlos Chinchilla
Magistrado
ÒSe constituye como un reformador del Poder Judicial. Ya no era un simple magistrado, sino que realmente se convirti— en un reformador. Llegar‡ a sustituirse el puesto de Luis Paulino, pero nadie podr‡ ser como Žl.Ó

Luis Gerardo Villanueva
Diputado
ÒFue una persona emblem‡tica en el Poder Judicial, no solo porque supo dirigir en tiempos de cambio una Corte que luch— contra la mora judicial. Entreg— su vida a la causa de la justiciaÓ

Alfio Piva
Vicepresidente
ÒFue un gran amigo, que aunque no era alajuelense de nacimiento, los alajuelenses siempre lo vimos como talÓ

îscar Arias
Expresidente
ÒEs la partida de una amigo muy querido, Tuve el honor que me aceptara ser mi ministro Justicia en mi primer Gobierno, cuando se redact— la creaci—n de la Sala ConstitucionalÓ

Luis Alberto Monge
Expresidente
ÒLuis Paulino Mora Mora es un ejemplar caso de capacidad para la superaci—n intelectual y espiritual. Desde su humilde cuna en Puriscal se eleva hasta los m‡s altos niveles de jurista y de profesor universitario. Conquist— tambiŽn gran prestigio internacional.Ó