Marcela Fernández Chinchilla
Comunicadora
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| Integrantes del Consejo Superior del Poder Judicial. |
Recordar las vivencias con el Dr. Luis Paulino Mora (Q.dD.g) llena de nostalgia los corazones de quienes integran el Consejo Superior, pero a la vez de satisfacción por haber tenido la oportunidad de conocer y trabajar al lado de un ser humano extraordinario.
Sus compañeros/as del Consejo Superior lo recuerdan como una persona jovial, alegre, dedicado, comprometido y con un amor profundo hacia el Poder Judicial y su familia.
Su partida dejó un dolor inmenso, es la partida de alguien que fue más que un jefe, fue aquel compañero y amigo que siempre estuvo pendiente de sus necesidades, dispuesto a escucharlos, a tomar en cuenta sus opiniones, a discutir sus diferentes puntos de vista y crear consenso entre todos/as.
En el seno del Consejo Superior, don Luis fue un hombre visionario, con capacidad para concretar todas las ideas y pensamientos que allí surgían, con el fin de mejorar la Administración de Justicia.
Fueron muchas las alegrías compartidas, las celebraciones de cumpleaños, los almuerzos, las risas, los logros obtenidos y las pruebas que los hacían dedicarse con más amor al trabajo.
Observatorio Judicial, consultó a los integrantes titulares del Consejo Superior sobre las vivencias que compartieron con el Dr. Mora Mora y cómo describirían al ser humano que fue su Jefe.
“Compartíamos la misma fe y teníamos los mismos ideales sobre lo que debía ser la justicia, quería humanizar el sistema y mantenernos fuertes espiritualmente. Era feliz con los niños y lograba una cercanía cálida con la gente. En lo personal, el vació es muy grande, para mi era como un papá, me duele el corazón, ha sido muy difícil, veo sus correos y no lo asimilo”, así recordó la Licda. Milena Conejo Aguilar a don Luis Paulino Mora.
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| Licda. Milena Conejo Aguilar, representante de los/as profesionales en Derecho del Poder Judicial. |
La Licda. Conejo Aguilar señaló que para ella don Luis siempre fue una persona diferente, que desde que se conoce por primera vez, se siente que va a cambiar su destino.
“Lo conocí a los 19 años, cuando fue mi profesor de derecho penal y desde ahí vi la calidad en lo profesional y la visión que él tenía sobre lo que debía ser el derecho y la vía jurídica del país” señaló Aguilar.
Agregó que durante su trabajo en la Defensa Pública, compartió muchas inquietudes, buscaba a don Luis para algún consejo, tanto en lo administrativo como en la resolución de casos, para lo cual él me ayudaba con jurisprudencia.
“Tuve la buena fortuna de recibir todo lo que él pensaba, conocer cuáles eran sus anhelos y visión de lo que él consideraba debía ser el proceso penal en Costa Rica; luego fue mi profesor en la maestría con clases muy amenas, tratábamos temas académicos pero también temas de la vida” expresó la integrante del Consejo.
Conejo Aguilar resaltó que don Luis Paulino siempre les impregnó humanismo y amor por el servicio público, era una persona que le encantaba compartir, comer, contar chistes y anécdotas que siempre dejaban enseñanzas.
Cuando Conejo ocupaba el puesto en la Subjefatura de la Defensa Pública, tuvo el deseo de participar más en la administración del Poder Judicial, fue ahí cuando participó en el concurso para integrar el Consejo Superior.
Conejo Aguilar recordó que desde el primer día en el Consejo, don Luis la recibió con mucha calidez, “…a los que trabajamos con él, nos generaba una gran responsabilidad y un fuerte compromiso. Cuando me juramentó, me dijo, Milena usted ha aceptado colaborar con la creación de Dios, usted ha aceptado un compromiso con la patria y eso me ha marcado y me marcará para el fututo” puntualizó.
Además comentó que siempre estudió mucho para lograr que sus opiniones y discusiones fueran analizadas por don Luis, ya que él era una persona con gran conocimiento, sin embargo, siempre le dio esa confianza de ser escuchada.
“Me siento privilegiada por trabajar con él, a pesar de los temas pesados que se analizaban en el Consejo, él siempre buscaba la manera de hacer las sesiones amenas, nos traía comida que hacía doña Nora, nos contaba anécdotas y compartíamos mensajes de motivación. Tuve muchas conversaciones personales con él, para que me aconsejara, siempre tuvo el tiempo, me orientó, me dio esa otra parte de sentirme acompañada en el trabajo y en temas personales” exclamó la Licda. Conejo Aguilar.
Doña Milena también enfatizó que el Dr. Mora siempre dio la cara y aceptaba cuando se equivocaba, tenía muchos dones para conciliar, claridad de pensamiento y capacidad de síntesis para unificar ideas.
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| Dra. Lupita Chaves Cervantes, representante de los/as abogados externos/as. |
Por su parte, la Dra. Lupita Chaves Cervantes comentó que don Luis fue un ejemplo a seguir, “son muchas las enseñanzas y los recuerdos que se quedarán grabados en mi memoria para siempre”.
Chaves lo recordó como profesor universitario, cuando se matriculó en un curso en la Universidad Escuela Libre de Derecho titulado "Del Autoritarismo a la Democracia", “…fue tan excelente, tan exquisito el curso, la mística y la pasión con que lo impartió, que como a los dos años lo repetí, no me podía perder la forma sencilla y humilde de cómo compartía y transmitía su experiencia y conocimiento”.
Doña Lupita lo admiró tanto, que alguna vez en el Consejo le dijo que si él le hubiese dado clases de Derecho Penal en la Universidad, probablemente hoy sería penalista.
En cuanto a su estilo de trabajar, lo recordó como un jerarca de esos que se arrollan las mangas apasionadamente y laboran para la organización sin límite, incluyendo fines de semana, “…muchas veces remití un correo electrónico a los compañeros y compañeras del Consejo sobre algún tema, un sábado o un domingo o a altas horas de la noche y don Luis Paulino era uno de los primeros que lo respondía”.
También recordó como siempre estaba atento al cambio, a la mejora y cómo los inyectaba a todos y todas con su visión. Se comprometían a trabajar con mística, no había forma de ser indiferente al cambio que inspiraba la figura de don Luis Paulino, en sueños que poco a poco fue haciendo realidad.
Esos sueños a los que se refiere la Dra. Lupita Chaves son la oralidad, la mejora en la gestión, la eliminación del papel en la justicia, implementación de la conciliación, implementación de despachos electrónicos en materias de alto contenido social como Pensiones Alimentarias, equipamiento de las salas de juicio con cámaras de grabación, la comunicación por videoconferencia, entre otros.
“Algo que no voy a olvidar nunca, es que su liderazgo era tal, que estaba siempre atento a la participación de todos y todas aquellas personas que quisieran contribuir con la mejora de ideas y proyectos en ejecución o novedosos. Era un hombre incansable, extremadamente puntual, con mucha energía y plenamente accesible. Cualquier servidor o servidora judicial que le remitiera un correo electrónico, don Luis Paulino se tomaba su tiempo para responder y direccionar la gestión para buscar solución” comentó Chaves Cervantes.
La integrante del Consejo Superior resaltó la admiración que tenía la figura de don Luis a nivel internacional, su discurso enriquecedor y como cualquier jurista sabía que el Dr. Mora le iba a innovar en conocimiento y buenas prácticas para mejorar el servicio de Administración de Justicia.
Chaves Cervantes enfatizó su don de gente, su mirada, su silencio y su sonrisa, brindaba su ayuda en lo que estuviera a su alcance.
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| Lic. Mario Mena Ayales, representante de los/as servidores/as judiciales. |
“Hace como 3 años, tuvo una crisis de salud y recuerdo que le hice el comentario de la mejoría que le notaba, entonces le pregunté, cuál remedio había tomado pues mi madre tenía un cuadro similar y él personalmente le sacó cita a mi mamá con la doctora que lo había curado, él era así de humano y de sencillo. Tengo mi memoria colmada de recuerdos, de grandes enseñanzas a seguir, ha dejado una huella indeleble en mi vida laboral y personal, te extrañaré por siempre don Luis Paulino” expresó la Dra. Lupita.
El representante de los/as servidores judiciales en el Consejo Superior, Lic. Mario Mena Ayales, se refirió a don Luis Paulino como un gran amigo, un gran jefe, gran jurista, persona muy humanitaria, humilde, trabajador, que le enseñó el cariño por el Poder Judicial.
“Conocí a don Luis antes de ser integrante del Consejo, cuando yo era el Presidente de la Asociación Nacional de Empleados Judiciales (ANEJUD); él fue quien me abrió las puertas a las organizaciones del Poder Judicial, a sus trabajadores/as, y de ahí en adelante empezamos a dialogar sobre los problemas del Poder Judicial, siempre nos enseñó que dialogando se arreglan las cosas” manifestó Mario Mena.
Así mismo, comentó que el Dr. Mora Mora le enseñó que la unidad de equipo era lo que los hacía llegar a los objetivos de la institución.
“Ahora no nos queda más que seguir trabajando sin él, pero con las enseñanzas que nos dejó. El equipo está muy dolido con su pérdida, pero sus enseñanzas quedan en nuestros corazones y vamos a seguir adelante pensando en él y con la esperanza de que se sienta tranquilo que ha dejado gente en la institución siguiendo los objetivos que nos dejó” puntualizó Mena Ayales.
Según señaló el Lic. Alejandro López Mc Adam “en lo personal me duele la falta del guía, del líder y del amigo; aún estando internado, intercambiamos varios correos, el último fue el miércoles de ceniza, él me lo envío y yo le contesté que estábamos orando por su salud y que pronto lo queríamos tener de vuelta, el respondió que sabía y agradecía las oraciones, que él siempre oraba por mi y mi madre que es una persona de 95 años, eso demuestra la calidad humana de él, pues aún estando internado, se preocupaba por la salud y bienestar de los demás”.
López comentó que el Dr. Mora no solo era un magnifico jurista, sino que para él era un gran ser humano, gran cristiano, buen padre, buen esposo y buen amigo; “…como funcionario
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| Lic. Alejandro López Mc Adam, representante de funcionarios/as que administran justicia. |
del Poder Judicial siento su ausencia, pero también la siento en el plano humano y personal”.
Resaltó el ser humano extraordinario que era don Luis, la dedicación que tuvo hacia el Poder Judicial no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional, quien fue reconocido como un gran jurista, reformador, en cuya imagen se veían muchos de los/as magistrados/as a nivel Iberoamericano.
“Lo conozco desde los años 80 en que yo fungía como juez de instrucción y él como juez superior penal. A partir de ahí tuvimos una relación primero como colegas y luego se convirtió en una amistad franca y sincera. Siendo él Ministro de Justicia, yo era juez de ejecución de la pena, existía una comisión de prevención del delito en el Ministerio de Justicia y trabajamos codo a codo por lo privados de libertad” explicó López Mc Adam.
Alejandro López detalló que don Luis era muy jovial y alegre, lo recordó por medio de una anécdota, cuando él siendo Presidente de la Asociación Costarricense de la Judicatura (ACOJUD), le correspondió ir con don Luis a un seminario en Taiwán, “…nos llevaron a conocer unos tribunales y en el último piso del edificio había un gimnasio para los jueces y personal, también había un karaoke, cuando de un pronto a otro, don Luis entró a esa sala, agarró el micrófono y se puso a cantar, lo que llamó la atención en los demás por ese espíritu tan alegre y carismático del Presidente de la Corte de Costa Rica” detalló López.
La Secretaria General de la Corte, Licda. Silvia Navarro Romanini recordó con gran cariño y nostalgia al que hasta hace pocos días había sido su jefe.
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| Licda. Silvia Navarro Romanini, Secretaria General de la Corte Suprema de Justicia. |
“Era una gran persona, un caballero, todo un señor, desde 1999 que asumió la Presidencia del Poder Judicial, tuve la oportunidad y dicha de que fuera mi jefe. Un conocimiento muy amplio, que lo hacía tomar decisiones con mucha seguridad y transmitía esa seguridad, paz y confianza a los que trabajamos con él” expresó Navarro Romanini.
Como parte de su equipo más cercano de trabajo, Silvia Navarro comentó a Observatorio Judicial, que don Luis era una persona muy decidida, tenía visión y su deseo era que a la gente se le atendiera bien, la atención al público era una de sus principales preocupaciones.
“A nivel personal, era muy cariñoso, respetuoso, siempre pendiente de uno, muy recto, no le gustaba favorecer a los que estaban más cerca de él, le molestaba mucho la injusticia y la corrupción” indicó Silvia Navarro.
La Secretaria General de la Corte manifestó que como jefe, don Luis nunca tuvo una mala forma de trato ni una falta de respeto.
Describió a don Luis Paulino como una persona tolerante, conciliador que buscaba la libertad de expresión y brindaba apertura a las ideas de todas las personas.
“Por su visión, los proyectos los veía a futuro, tenía pasión por el trabajo, era un esposo y padre amoroso, se preocupaba por su familia y lo proyectaba. También lo vi llorar, cuando pensaba en su mamá, su amor por ella era profundo y siempre lo reflejó”.
Sin duda alguna, don Luis Paulino Mora dejó una huella imborrable en los corazones de los/as integrantes del Consejo Superior, fue mucho el amor, compromiso y dedicación que él les entregó y con ese mismo amor y compromiso, ellos/as quieren seguir su legado por un Poder Judicial excelente y por una Justicia con rostro humano como él les enseñó.
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