 |
Master
Nancy Hernández López
Directora
Despacho de la Presidencia |
Ud trabajó 26 años con don Luis Paulino. ¿Cómo se inicia esa relación?
Yo fui su alumna de Derecho Penal, y recuerdo que discutíamos bastante.
Yo fui en ese entonces rebelde y no siempre tomaba como cierto lo que los
profesores decían.
Luego cuando a el lo nombran Ministro de Justicia, me ofrece el puesto de
Asesora. Yo lo rechacé y cuando me pregunto porque, le dije que yo creía
que no nos llevábamos bien y el me dijo que por el contrario el
necesitaba rodearse de personas que le dijeran la verdad, que no quería
aduladores. Desde entonces mi labor fue -a solicitud suya-, servirle de
contrapeso, de aterrizarlo.
¿Y aceptaba la crítica así no más?
La mayor parte de las veces escuchaba muy atento. Pero en ocasiones no
fue facil. Sin embargo nunca tomo mis críticas, disensos o los de mis
compañeros personalmente, lo cual genero un ambiente de confianza a la
hora de ejercer esa difícil tarea.
¿Cómo se vive una Presidencia desde adentro?
Definitivamente en forma muy intensa, especialmente tomando en cuenta su
doble rol de magistrado de la Sala Constitucional y de President~.
Logramos establecer un sistema de trabajo en equipo que nos ayudo a
sobrellevar de mejor manera las diferentes crisis y épocas de tensión,
emergencias y temas delicados tanto en Sala constitucional como a nivel
Político. Además la calidad profesional y madurez de mis compañeros de
trabajo fue clave.
Y la última batalla de Don Luis, la crisis de no reelección de
Fernando Cruz , ¿cómo fue desde adentro?
Intensa, sin descanso, en constante comunicacion y monitoreo de las
circunstancias. Mas alla de eso, no le puedo dar detalles, porque en este
tipo de trabajos aplica una etica especial. Los futbolistas lo describen
como "Código de Camerino: lo que sucede en el camerino se queda en el
camerino."
Si le puedo agregar que sufrimos mucho, el país no se merecía ese
incidente.
¿Lo mejor para ud de trabajar con una persona como don Luis por tanto
tiempo?
Definitivamente el que me haya honrado con su confianza. También que me
haya dado su apoyo aún cuando me llegué a equivocar.
Lo peor: ver la mezquindad de quienes lo injuriaron constantemente sin él
merecerlo y que no quisieron reconocerle sus múltiples esfuerzos por
mejorar la justicia.
¿
Las mejores cualidades de don Luis?
A nivel personal: la humildad y la capacidad de reírse de sus propios
errores.
A nivel laboral: su disciplina en el trabajo.
¿Algunas anécdotas del trabajo con él?
Bueno, no los puedo recordar todas ahora porque son tantas, pero puedo
compartir algunas cosas que me decía en la oficina:
a. Si tiene miedo quédese en la casa.
Como el puesto que me tocó ejercer tiene sus riesgos, recuerdo que le
propuse una idea que él aceptó y que luego fue revertida. Ante ello, le
dije muy molesta que mejor no volvía a tener iniciativas porque en este
país no se puede hacer nada sin que le caiga a una todo el mundo encima.
De inmediato me dijo "Si tiene miedo quédese en la casa y mete la cabeza
debajo de la almohada". Yo necesito gente con iniciativa y no deje que
nadie nunca le quite su entusiasmo. Si uno cree en algo hay que lucharlo
se venga lo que se venga.
b. Tráigame soluciones no problemas.
Desde el principio quedó claro que si se entraba a la oficina era para
proponer soluciones a los problemas, no para esperar que él resolviera
los que venían por el puesto. Pero a la par nos daba toda la confianza y
apoyo para actuar y resolverlos.
c. Detenerse a pelear con enemigos es una pérdida de tiempo.
En más de una ocasión le solicité permiso para contestar algunos de los
insultos y mentiras que se decían sobre él o sobre su trabajo. Siempre me
dijo que no. Decía que esos eran gajes del oficio y que no perdía el
tiempo en ello porque estaba ocupado haciendo cosas. Para él era mera
estática y yo me quedaba con el hígado en la mano.
d. Es mejor ponerse rojo una vez que no verde muchas veces.
Con esto lo que quería decirnos es que es mejor decir que no, que luego
lamentar no haber sido firme cuando se requería.
e. Un juez no tiene amigos ni familiares.
Siempre me dijo que el de juez, especialmente de magistrado de Sala
Constitucional, era un cargo solitario. Que nadie entendía que frente a
un caso, sólo existe la Constitución y la Ley y punto. No hay amigos ni
familiares y agregó: "el que no puede manejar eso, que se dedique a otra
cosa"
|