David Delgado C.y Ronny Rojas david.delgado@nacion.com 12:00 a.m. 09/12/2012
JosŽ
Francisco Medina es un guarda privado. Hace dos semanas recibi— una llamada en
su casa desde un nœmero privado: un hombre lo felicitaba por haberse ganado un
premio.
ƒl
sab’a que se trataba de un timador, pero le sigui— la corriente por 10 minutos.
El sujeto se identific— como Carlos Benavides, y se hizo pasar por empleado de
una empresa telef—nica.
Entre
enero del 2010 y junio del 2012, los timadores lanzaron sus redes y pescaron la
mitad de sus v’ctimas en cuatro cantones del pa’s, donde reside el 20% de los
habitantes.
Segœn una base de datos de delitos del Organismo de Investigaci—n Judicial
(OIJ), analizada por La Naci—n, entre el 2010 y junio del 2012 hubo
5.316 fraudes en el pa’s.
De
esa cifra, el 51% de estos fueron timos, el 39% estafas con tarjetas bancarias
y el 10% estafas con cheques. En el caso de las 2.717 personas que cayeron en
la trama de los timadores, la mitad fue v’ctima en San JosŽ (743), Alajuela
(189), PŽrez Zeled—n (115) y San Carlos (113).
ÒEl
sujeto me dijo que mi nombre hab’a salido favorecido entre 2.500 suscriptores
que pagaban a tiempo sus recibos telef—nicos, que me hab’a ganado ¢2.400.000 en
premios como computadoras, pantallas planas y —rdenes de compra en
supermercados.
ÓMe dio los c—digos para retirar los premios, pero me dijo que ese d’a me los
llevaban a la casa. A cambio, yo deb’a comprar cinco tarjetas prepago de
¢10.000 cada una, decirle a Žl los c—digos de recarga para introducirlos al
sistema y luego el cami—n llegar’a hasta mi casaÓ, cont—.
JosŽ
Francisco jam‡s le crey— al timador. ÒObviamente, ten’a palabras de
convencimiento y casi me hizo creer que todo era real, pero como nadie regala
¢2.400.000, sospechŽ que la llamada proven’a de la c‡rcelÓ, dijo.
Al
analizar el comportamiento de los timos en cada cant—n, y al tomar en cuenta la
poblaci—n de cada lugar, se concluye que en San JosŽ hubo una tasa de 257,94
delitos por cada 100.000 habitantes.
Le
siguen Montes de Oca, donde se presentaron 146,54 casos por cada 100.000
personas; Aguirre, 126,58; Liberia, 117,48; Esparza, 94,26; Ca–as, 87,78;
Corredores, 86,06; PŽrez Zeled—n, 85,48; Heredia, 80,90; Cartago, 75,73, y
Alajuela, 74,15.
Enga–os. ÒEl estafador, el timador, se vale de la
inocencia, de la avaricia, de la codicia de nosotros como personas. Ellos
perfilan al sujeto que van a ir a timar y, luego de que tienen un perfil, van y
lo abordanÓ, explic— Gustavo Mata, jefe de Investigaciones Criminales del OIJ.
Los
principales timos cometidos en el pa’s se produjeron al comprar un bien,
cambiar un cheque, el llamado timo del tramitador, del oro, el prŽstamo
fiduciario y del telŽfono celular.
Los
distritos preferidos por los timadores son Catedral, Alajuela, San Sebasti‡n,
San Isidro de El General, Hospital, Merced, Quesada, Liberia, Heredia, Carmen,
San Pedro, San Ram—n, Desamparados, La Uruca y
Guadalupe.
De
hecho, el 27% de los timos ocurrieron en los 11 distritos de San JosŽ. El investigador
Gustavo Mata asegura que los lugares m‡s atractivos para cometer fraudes son
aquellos donde hay menos polic’as y mucha gente.
ÒEl
problema es distraerse con gente que uno no conoce. No hay que ser tan ingenuo,
nadie regala platas, billetes, oroÓ, dijo.