JUEVES 6 DE DICIEMBRE DEL 2012
Juan Pablo Arias juan.arias@nacion.com
12:00
a.m. 06/12/2012
En
las afueras de un banco, mientras camina en un centro comercial, en una
computadora y hasta en su propia casa, la seguridad de su aguinaldo puede verse
amenazada por los intentos de robo, fraudes y timos de los ladrones.
El
Organismo de Investigaci—n Judicial (OIJ), la Fuerza Pœblica y la Asociaci—n
Bancaria Costarricense (ABC) advierten a las personas de los peligros que
pueden enfrentar cuando llega el decimotercer salario.
Segœn
estos organismos, los delincuentes utilizan todos los mecanismos a su alcance:
desde hacerse pasar por funcionarios bancarios o mensajeros hasta pedir
informaci—n confidencial por telŽfono o correo electr—nico.
TambiŽn
echan mano de estafas, que consisten en vender productos financieros que no
existen, o cambiar d—lares y billetes de loter’a falsos.
De
acuerdo con çlvaro Ramos, asesor de Seguridad de la ABC, la gente poco
precavida, los adultos mayores y quienes se atienen a solicitudes sin
cuestion‡rselas son los m‡s vulnerables.
Fraude
cibernŽtico. Las solicitudes de
informaci—n confidencial a nombre de bancos o supuestos concursos de empresas
son otros de los mŽtodos que usan los delincuentes para intentar sustraer el
dinero por medio de Internet.
Los
ladrones tambiŽn se hacen pasar por entidades financieras o clubes de viajes
que piden un nœmero de tarjeta de crŽdito, y hasta un dep—sito, a cambio de una
oferta o premio que nunca se concreta.
ÒLas
personas deben recordar que los bancos nunca van a solicitar informaci—n por
estos medios; no deben dar datos que se consideren privadosÓ, coment— Carlos
Astorga, gerente de Seguridad del Banco de Costa Rica (BCR).
Timos
y robos. Los timos y los robos
tambiŽn est‡n a la orden del d’a.
Astorga
coment— que, incluso, dentro de las agencias bancarias hay personas que
intentan robar a los clientes del banco con t‡cticas como tirar billetes en el
piso o manch‡ndoles la ropa, con el fin de distraer a la persona y sustraer los
art’culos que descuide.
Para
evitar estos inconvenientes, los principales bancos tienen centros de monitoreo
con c‡maras en todos sus cajeros y oficinas.
ÒPodemos
detectar a personas que permanecen mucho tiempo en las agencias o que vigilan
desde afuera; es un monitoreo inteligenteÓ, coment— Astorga.
El
BCR, por ejemplo, adquiri— este a–o 1.500 c‡maras para completar un total de
11.000.
Estos
centros de monitoreo suelen compartir informaci—n con fuerzas policiales cuando
detectan movimientos sospechosos.
ÒTambiŽn
tenemos Ômapas de calorÕ, que sirven para determinar fechas en las que aumenta
la posibilidad de que se cometan fechor’asÓ, explic— Celso Gamboa, viceministro
de Seguridad Pœblica.
En
el OIJ recomiendan que las familias no descuiden sus casas cuando salgan de
compras o de visita a sus familiares, pues tambiŽn podr’an ser v’ctimas de un
robo.
El
Ministerio de Seguridad destin— este a–o 1.000 polic’as a cuidar las calles, e
implement— una campa–a informativa en redes sociales y medios de comunicaci—n.
De
acuerdo con datos proporcionados por el Banco Popular y la Uni—n Costarricense
de C‡maras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep),
los aguinaldos de este a–o pueden representar m‡s de ¢530.000 millones.