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As’ luce el botadero de basura cuyo cierre
fue ordenado por la Sala lV.
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Como un balde de agua fr’a recibieron
los vecinos de Upala la resoluci—n de la Sala
Constitucional y el Tribunal Ambiental Administrativo, que ordena el cierre del
botadero municipal de la regi—n, alegando las deplorables condiciones del
citado vertedero, aunado a que funcionaba sin los respectivos permisos, es
decir, en forma ilegal.
Hace a–o y medio, Walter Ocampo
S‡nchez, vecino del lugar, puso un recurso de amparo que finalmente tuvo
respuesta, dejando como resultado la clausura de este botadero, que se ubica en
la comunidad de Thiales.
Cerca de 40 toneladas de desechos se
depositan al mes en ese vertedero. Sin embargo, pese a la orden de la Sala lV los vecinos afirman que la basura sigue ingresando.
W‡lter Ocampo,
indic— que puso el recurso para proteger el medio ambiente. ÒEmpecŽ a tener
problemas en mi finca pues se generaban focos de insectos y malos olores, que
ocasionaba problemas a los vecinos y tambiŽn afectaba al ganadoÓ, advirti—.
Wilson Alfaro Arias, presidente de la
Asociaci—n de Desarrollo de
Thiales, advirti— que la municipalidad debe cumplir
el fallo de la Sala lV porque de lo contraio el pueblo de Thiales
est‡ dispuesto a tomar las medidas que sean necesarias, sin descatar
el cierre de calles.