San JosŽ, Costa Rica, Martes 20 de marzo de 2012

¥ Mopt no puede cobrar multa a carros modificados

SALA CUARTA SUSPENDE OTRA INFRACCIîN

ANA V. AMENçBAR C.

aamenabar@diarioextra.com

Un nuevo salacuartazo suspende otro art’culo, de la ya fracturada Ley de Tr‡nsito que se encuentra en vigencia. Esta vez se trata del art’culo 132 inciso h que hace referencia a los veh’culos que tienen el motor alterado o modificado uno de sus sistemas principales.

Al igual que en los casos anteriores este ciudadano present— su queja ante el m‡ximo —rgano judicial, debido a que considera que la multa es desproporcionada y se sale de la realidad de pago de un costarricense promedio. Por esta falta, el infractor deb’a pagar ¢234 mil.

La infracci—n regula las modificaciones de los sistemas de motor, inyecci—n, carburaci—n o control de emisiones.

De manera que usted tampoco deber‡ pagar esa multa, si con una carta hecha por un abogado se acerca a la Sala Cuarta y presenta un documento para unirse al recurso12-002422-0007-CO.

A pesar de la suspensi—n ordenada por la Sala, los oficiales pueden continuar confeccionando partes, los cuales ser‡n cobrados en el momento que la Sala Constitucional resuelva si se mantiene la multa o se rebaja a la que exist’a en la legislaci—n anterior.

REFORMA SIGUE VêA CRUCIS

Mientras la Sala Cuarta sigue analizando la desproporcionalidad o no de las multas que se encuentran vigentes en la Ley de Tr‡nsito, el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) seguir‡ en pie de lucha para que no se repitan los errores que se dieron en la œltima normativa.

Silvia Bola–os, directora ejecutiva del Cosevi, asegur— que no dar‡n un paso atr‡s en el interŽs de mejorar las deficiencias que ha demostrado tener el proyecto de ley que en este momento se estudia en la Asamblea Legislativa.

Entre los principales aspectos que se encuentran analizando est‡ la autorizaci—n para que circulen veh’culos con volante a la derecha y la exigencia de las bolsa de aire en los veh’culos.

Este œltimo punto podr’a ser una piedra en el zapato, en el caso de que nuevamente se reitere el tema en el Congreso, ya que los taxistas no est‡n dispuestos a aceptar esta normativa, por lo que podr’a implicar en el incremento en los costos del veh’culo.

Otros que en su momento no vieron viable este proyecto fue la empresa de revisi—n tŽcnica, quien le explic— en su momento a los diputados que se les hace muy complicado la verificaci—n en el cumplimiento de la normativa, ya que a pesar de que el carro indique que s’ cuenta con bolsas de aire, esto solo puede verificarse poniendo a funcionar el dispositivo, lo que tampoco es posible.

ÒNosotros no estamos dispuestos a aceptar que nos obliguen a tener carros con bolsas de aire. Existen an‡lisis de expertos que demuestran lo inviable de las mismas, sin contar que la mayor’a de la flotilla nacional no cuenta con este dispositivoÓ, explic— Gilberth Ure–a, miembro de la Federaci—n Nacional de Cooperativas de Taxis (Fenacotaxis).

De ponerse nuevamente el tema en plenario, la fuerza roja est‡ dispuesta a tirarse a las calles para evitar que este art’culo sea aprobado.