COSTA RICA ES PIONERO MUNDIAL EN GESTIîN DE CALIDAD EN LA
JUSTICIA |
Escrito por Jorge Sancho |
Lunes 27 de Febrero de 2012 00:00 |
Para ello se han invertido muchas horas de trabajo, en
reuniones, charlas, consultas y otros, para identificar c—mo el usuario
percibe nuestro sistema de justicia, sus bondades y sus problemas, y poder
as’ implementar la estandarizaci—n de los servicios y su calidad,
tendiente a satisfacer plenamente al usuario. Uno de los principales gestores, impulsores e implementadores de
todo este movimiento, es el magistrado de la Sala II y de la Corte Suprema,
Rolando Vega Robert, quien nos explicar‡ no solo que es el GICA-Justicia
(Gesti—n Integral de Calidad y Acreditaci—n de Justicia), sino sus
antecedentes, su desarrollo en el pa’s y el reflejo y reacci—n que ha tenido
a nivel iberoamericano. Ac‡ nuestro pa’s es l’der en el movimiento que busca
una implementaci—n de estas normas y est‡ndares de calidad en IberoamŽrica,
adem‡s, por la condici—n de pioneros mundiales en este respecto, el respeto
que va ganando Costa Rica a nivel mundial va convirtiŽndose en todo un
orgullo no solo para el Tercer Poder de la Repœblica, sino para toda la
naci—n. ANTECEDENTES El magistrado Vega Robert manifiesta: ÒLa justicia es un valor
esencial para la razonable convivencia en sociedad, pero tambiŽn lo es para
el fortalecimiento del sistema democr‡tico. Debe entenderse como un servicio
pœblico, donde las personas usuarias tienen el derecho a recibirlo con altos
niveles de calidad, eficiencia y transparenciaÓ. Adem‡s, y siempre en este sentido, nos explica: ÒLa gesti—n de
calidad en la justicia no es simplemente una funci—n de prestaci—n de
servicios, sino un instrumento coadyuvante en la promoci—n de la equidad
social. La concepci—n sobre la calidad de la justicia representa una compleja
sinergia, con muy variados factores y caracter’sticas diferentes entre s’,
los cuales no pueden ser 'medidos' con los mismos instrumentosÓ, subraya. En estos dos p‡rrafos encontramos el porquŽ de darle a nuestro
sistema de justicia un car‡cter eficiente y una calidad en el servicio digna
del ciudadano... en fin, del usuario. Para llegar a esto, el primer caso que se dio fue el de
investigar, consultar y estudiar experiencias en el tema de calidad de
justicia. Se ubicaron buenas pr‡cticas en despachos judiciales orientados
hacia la calidad del servicio en pa’ses como Colombia, Argentina y
Francia cuyos servicios de justicia hab’an sido tratados, normados y
estandarizados por el Sistema de Normalizaci—n y Estandarizaci—n (ISO, por
sus siglas en inglŽs). ÒPero nos dimos cuenta que en organizaciones de justicia el tema
de los ISO no era viable por tres razonesÓ, nos se–ala el magistrado Vega Esas tres razones son: ser normas pensadas para organizaciones
privadas; oposiciones muy complejas que se generar’an por el punto anterior;
y la tercera raz—n, los altos costos del proceso de certificaci—n,
implementaci—n y recertificaci—n peri—dica. ÒPor lo anterior nos dimos a la tarea de crear un sistema de
gesti—n de calidad propio para las organizaciones de justicia. Es el œnico
que existe a nivel mundial en general y a nivel de administraci—n de justicia
en particular. As’ que creamos normas propias, que se llaman GICA 2010, y la
norma para los despachos se llama 'Norma para la organizaci—n del despacho
judicial'Ó. PLAN PILOTO El siguiente paso fue implementar un plan piloto en el cual se
examinar’a en la pr‡ctica todo lo que se plane— y sali— de 17 talleres de
convocatoria abierta, donde se ratificaron los principales males de nuestro
sistema y c—mo la gente lo visualizaba. Este plan piloto se llev— a cabo en dos despachos, la Sala II y
el Juzgado de Violencia DomŽstica de Heredia. La raz—n para escogerlos: el
programa EUROsociAL-Justicia, quien aportaba los
fondos, exig’a que fueran en despachos que trataran con poblaciones muy
vulnerables. Luego del estudio y seguimiento de estos dos despachos, ambos
fueron acreditados por un —rgano externo al Poder Judicial, conocido como Sinca-Justicia (Sistema Nacional de Calidad y
Acreditaci—n de la Justicia). Este —rgano tiene una Comisi—n Nacional conformada por los
jerarcas de siete instituciones, que representan distintos sectores: el
sector institucional, representado por el propio Poder Judicial y Ministerio
de Justicia; el sector representa a las personas y usuarios, Defensor’a de
los Habitantes y Colegio de Abogados; luego el sector acadŽmico representado
por el Consejo Nacional de Rectores y el INCAE (—rgano que fungi— en el
desarrollo del proyecto piloto como contraparte tŽcnica) y un cuarto
componente tŽcnico, donde establecimos una alianza estratŽgica con el Sinaes, (Sistema Nacional de Acreditaci—n de la Ense–anza
Superior). Estas instituciones tienen sus auditores que realizan auditor’as
externas para recomendar la acreditaci—n. LOS TRES PILARES Todo este sistema de gesti—n de calidad tiene tres pilares
fundamentales, a saber: las pol’ticas pœblicas en el servicio. ÒBase esencial
para lograr el funcionamiento eficiente de las organizaciones que componen el
sectorÓ, se–ala Vega. El segundo es el derecho de las personas usuarias, para
Òidentificar sus requerimientos de servicio y para su satisfacci—nÓ, los
cuales deben ser tomados en cuenta Òal planear, ejecutar, controlar y ajustar
los objetivos de calidad de cada organizaci—nÓ, subraya el abogado. Y por œltimo, el tercero consiste en el desarrollo de un
Òenfoque sistŽmico integral, donde se establecen normas que pretenden alinear
a los distintos esfuerzos emanados de las diferentes pr‡cticas de gesti—n,
tanto internas como externas en las organizaciones comprendidas dentro del
sector justiciaÓ. As’ y pensando en estos pilares, el Sistema de Gesti—n de
Calidad GICA-Justicia podr‡ Òestablecer est‡ndares de gesti—n en cualquier
‡rea de una organizaci—n perteneciente al sector justicia, producto de ciclos
de mejora continua dirigidos a la satisfacci—n de los requerimientos de
servicio de las personas usuariasÓ, indic— Vega Robert. PRIMEROS RESULTADOS Una vez que se empez— a contar con la experiencia implementada,
el siguiente paso fue el de ÒvenderÓ la idea a los distintos despachos,
logr‡ndose ya acreditar con la norma GICA-Justicia, aparte de los dos
primeros (Sala II y Violencia Familiar de Heredia), a los Juzgados de Familia
y Trabajo de Heredia. Y la respuesta ha sido tan buena, que se cuenta con 35 despachos
Òhaciendo fila para que se les estudie, audite y se les pueda acreditarÓ,
a–adi— Vega. Pero la labor es tit‡nica, las visitas para presentar el
proyecto llevan su tiempo, y aunque 35 despachos en fila suenan mucho, el
mismo magistrado Vega nos confiesa que aœn les falta por visitar 5 o 6
circuitos judiciales en todo el pa’s. ÒPero esperamos poder tener
acreditados, para el fin de este a–o 2012 a unos 25 despachos m‡s en todo el
pa’sÓ, nos coment— Vega. UN MUNDO PERFECTO Lograr que todos los despachos judiciales del pa’s sean
acreditados con la norma de calidad GICA-Justicia, llevar‡ su tiempo. Este
podr’a ser de entre cinco y siete a–os, pero igualmente podr’a ser un poco
m‡s. Empero, para que el 100% del pa’s estŽ en Òla misma sinton’aÓ,
se necesita que se acrediten seis normas espec’ficas m‡s, de las cuales
algunas ya est‡n casi listas y otras en proceso de ser creadas. Est‡s son las normas espec’ficas para el Ministerio Pœblico,
para la Polic’a Judicial, as’ como para la Polic’a Administrativa; tambiŽn
para la Defensa Pœblica, Gobierno Judicial y los Despachos PrivadosÓ. REFLEJO INTERNACIONAL Hace aproximadamente a–o y medio, Costa Rica present— ante la Cumbre
Judicial de LatinoamŽrica esta norma GICA-Justicia, la cual fue tan bien
acogida, que de inmediato se conform— la comisi—n para estudiar este
Òfen—menoÓ y tratar de llevarlo a todos los pa’ses del ‡rea. La comisi—n conformada por 15-16 pa’ses es precisamente liderada
por Costa Rica y encabezada por el magistrado Rolando Vega. Adem‡s, el —rgano iberoamericano que controle, permita y
coordine todas estas acreditaciones que se dar’an a nivel internacional
tendientes a la estandarizaci—n de la Gesti—n de Calidad en Despachos
Judiciales iberoamericanos (LatinoamŽrica, m‡s Espa–a, Portugal y Andorra,
para 22 pa’ses) se establecer’a en Costa Rica y se llamar’a REGICA, pues Òen
abril deben ser conocidos los estatutos de este organismo en los cuales se
propone a nuestro pa’s como sede permanente del organismoÓ, dijo. Este
organismo tŽcnico tendr‡ el control de todo lo que se haga sin detrimento de
la calidad, Òpues sin importar c—mo lo hagan (cada pa’s sabr‡ c—mo lleva a
cabo su administraci—n de justicia), lo importante es que sean eficientesÓ. PRONTA Y CUMPLIDA En nuestro pa’s, el Poder Judicial tiene 186 a–os de historia,
lo cual ha ÒfijadoÓ una cultura e idiosincrasia de lo individualista, Òpero
no podemos olvidar la independencia de los judiciales y del juez. Los l’mites
de estos son sagrados y dan la garant’a de que todo se resolver‡ en apego a
la Constituci—n, la ley y de forma imparcial. Nada tiene que ver con la forma
de gesti—n y administraci—n de los despachos judicialesÓ, a–adi—. Por eso es que deseamos saber si se tendr‡ el ideal en Costa
Rica de justicia pronta y cumplida, a lo que subray— Vega: ÒLe aseguro que en
la Sala II se da justicia pronta y cumplidaÓ, y por tanto, con la norma de
calidad GICA-Justicia, se puede esperar que cuando todos los despachos sean
acreditados, entonces efectivamente en todo el pa’s habr‡ justicia pronta y
cumplida. |