Segundo Foro Institucional: Justicia debe agilizar procesos para minimizar costos

MiŽrcoles, 11 de Enero de 2012 04:19

Escrito por Natalia D’az Zeled—n (natalia.diazzeledon@ucr.ac.cr)

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Expertos sugieren digitalizar tr‡mites y reducir tareas administrativas de los jueces.

Los costos ÒinvisiblesÓ son los m‡s caros en el financiamiento del sistema judicial, afirm— Luis Paulino Mora, presidente de la Corte Suprema de Justicia en la mesa redonda ÒCostos de la administraci—n de justiciaÓ, realizada el pasado 6 de diciembre en el auditorio de LANANME de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Mora se–al— que los procesos an‡logos, lentos y saturados de tr‡mites administrativos tienen un impacto significativo en la inversi—n que hace el Estado en el Ministerio de Justicia y sus dependencias, especialmente en casos que se postergan por a–os atrapados en los tr‡mites dispuestos.

ÒLos costos personales del ciudadano que litiga, como la salud, la afectaci—n laboral, la afectaci—n familiar y la dedicaci—n para atender determinado caso, son realmente importantes y con un costo muy alto que como no vemos, creemos que no existeÓ, explic—.

En la exposici—n, participaron tambiŽn JosŽ Manuel Arroyo, presidente de la Sala Tercera; el soci—logo JosŽ Carlos Chinchilla; el presidente del Colegio de Abogados, Gilberto Corella; y el soci—logo JosŽ Luis Vega Carballo.

Arroyo expuso que el modelo de justicia costarricense es sui generis, en tanto se ha dotado al Poder Judicial de una fuerte autonom’a y un aparato funcional extenso. Sin embargo, los costos del personal y las tazas de rezago ‒de cada 1.000 casos que ingresan, en un a–o, 48 no son solucionados‒ hacen que las condiciones del sistema estŽn vulnerables a degenerarse.

Asimismo, expres— que el Poder Judicial ha tenido un mayor crecimiento presupuestario que de personal, teniendo el primero un 73% de aumento real durante los œltimos a–os, mientras que el segundo alcanza el 47%. Aun as’, la inversi—n que se hace en personal absorbe casi el 90% de lo presupuestado, lo cual deja un porcentaje m’nimo para cobertura de otros gastos.

Para minimizar el impacto de estos costos, Mora propuso que el sistema judicial deber’a hacer un uso m‡s extensivo y estratŽgico de las Nuevas Tecnolog’as de la Informaci—n y Comunicaci—n (NTIC) para acortar plazos de comunicaci—n entre departamentos; asimismo, permitir a los involucrados mayor injerencia en el proceso a travŽs de plataformas virtuales.

En su opini—n, el Poder Judicial deber’a, tambiŽn, reducir las funciones administrativas de sus jueces, ya que en muchos casos estas entorpecen su funci—n jurisdiccional.

ÒEl juez debe hacer solo lo que Žl puede hacer. Solo debe obtener la prueba y dictar sentenciaÓ, concluy— Mora.

MUCHOS ABOGADOS, MENOS PROFESIONALES

Otro punto de preocupaci—n es la pŽrdida progresiva de ÒestimaÓ frente a los costarricenses. Arroyo expuso que hace 20 a–os el Poder Judicial contaba con una aprobaci—n del 80% en cuanto a respetabilidad, mientras que hoy tiene entre el 40% y el 50% de apoyo popular.

El presidente de la Sala Tercera destac— el aumento en profesionales en Derecho, con unos 22000 abogados certificados para ejercer, cifra que continœa en ascenso y que podr’a comprometer la calidad con la que se ejerce la abogac’a, segœn expres—.

ÒSomos una sociedad que irresponsablemente gradœa abogados. La producci—n irresponsable de profesionales en Derecho es una emergencia nacionalÓ, opin—. El presidente del Colegio de Abogados, Gilberto Corella, destac— que segœn su experiencia existen Òproblemas acadŽmicosÓ en instituciones que gradœan abogados Òr‡pida y mediocrementeÓ, que carecen del compromiso suficiente para mantener la administraci—n de la justicia.

Corella expuso los problemas Žticos que conlleva este tipo de formaciones en las que el prop—sito del abogado, como gestor de la bœsqueda de la paz social, queda eclipsado por los criterios de los honorarios percibidos.

En este aspecto, los expertos coincidieron en que es indispensable enfocar los esfuerzos del gremio a fiscalizar la formaci—n que ofrecen las instituciones de educaci—n superior y garantizar la calidad de profesionales que intervienen en los procesos judiciales.

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