10:22 a.m. VIERNES 24 DE JUNIO DEL 2011 Edici—n Electr—nica
lvaro Murillo M. alvaromurillo@nacion.com
10:36
a.m. 23/06/2011
Un
sorpresivo acuerdo de diputados permiti— elegir ayer, tras 16 meses de
discusi—n, al nuevo magistrado de la Sala Constitucional, el letrado Paul Rueda
Leal.
Paul Rueda
"Confiaron en m’ sin color pol’tico".
Ni
siquiera este abogado constitucionalista, de 45 a–os, esperaba ayer resultar
favorecido por la elecci—n legislativa, producto de la propuesta de casi toda
la alianza opositora y aceptada por el Partido Liberaci—n Nacional (PLN).
As’
qued— zanjada una tarea que el Congreso ten’a pendiente desde hace 16 meses,
cuando se jubil— el magistrado Adri‡n Vargas, en enero del 2010.
Discusiones
partidarias, vetos por c‡lculo pol’tico y las complicaciones propias de la
agenda parlamentaria ten’an bloqueado el nombramiento del sŽtimo miembro
titular del alto tribunal, donde Rueda trabaja como letrado desde hace 12 a–os.
Pero
ayer lleg— la luz a las 10 a. m., cuando los jefes de las bancadas de la
alianza opositora sacaron el tema en su reuni—n habitual y vieron que Rueda
ten’a la aceptaci—n general de los partidos, por lo que acordaron impulsar la
elecci—n para ayer mismo.
As’
llegaron a Ògolpear la mesa de Liberaci—n NacionalÓ, segœn dijo el
socialcristiano Luis Fishman. Le dijeron que hab’a 30 votos favorables para
Rueda y que la elecci—n depend’a de ellos.
Los
l’deres opositores negaron que esta fuera una negociaci—n, a pesar de que ayer
avanzaron tambiŽn dos temas de interŽs para el oficialismo: la posibilidad de
aprobar el ingreso de guardacostas de Estados Unidos para el patrullaje
antinarcotr‡fico y el crŽdito del BID por $19 millones para desarrollar turismo
en ‡reas silvestres protegidas.
Los
liberacionistas consideraron aceptable a Rueda. Aunque no era su candidato,
consideraron la ausencia de cualquier color pol’tico en el curr’culo del
abogado y aceptaron votar por Žl.
Rueda
es yerno de la legisladora liberacionista Elibeth Venegas, quien se ausent— en
la votaci—n a prop—sito. Ella era directora de una escuela en Gu‡piles cuando
Rueda se present— por primera vez para el cargo de magistrado constitucional,
en el a–o 2002.
Hasta
la presidenta Laura Chinchilla manifest— respaldo para la elecci—n de Rueda,
segœn asever— el jefe de los diputados oficialistas, Luis Gerardo Villanueva.
ÒMe
dijo que, guardando las distancias necesarias, es uno de los nombres que puede
generar la confianza necesaria en la Sala ConstitucionalÓ, dijo Villanueva,
quien la semana pasada reconoc’a la existencia de Òposiciones irreconciliablesÓ
sobre este tema.
Fue
as’ como a las 3:24 p. m. el presidente legislativo, Juan Carlos Mendoza,
orden— cerrar las puertas para que votaran los 48 diputados presentes. De
ellos, 41 dieron el Òs’Ó para este doctor en Derecho Constitucional, especializado
en Alemania, articulista y estudioso de la corrupci—n de los poderes judiciales
de CentroamŽrica.
TambiŽn
fue presidente de la Federaci—n de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica
(Feucr) y miembro de grupos juveniles del Partido Unidad Social Cristiana
(PUSC) en los primeros a–os de la dŽcada de los 90. Es casado y tiene una hija
de seis a–os.
ÀQuiŽn
propuso el nombre? No quisieron decirlo en la conferencia de prensa. ÒNo es
importanteÓ, adujeron Fishman, Manrique Oviedo, del PAC, y Danilo Cubero, del
Libertario. Luego, V’ctor Emilio Granados, jefe del PASE, dijo haber mencionado
a Rueda en la cita de la ma–ana, pues gozaba de la aceptaci—n inicial de los
partidos.
La
œnica bancada que se apart— del apoyo a Rueda fue Frente Amplio. Su diputado,
JosŽ Mar’a Villalta, dijo que prefiri— votar por el candidato Enrique Ulate,
uno de los cinco aspirantes en la liza. Aun as’, destac— que Òal menos se logr—
frenar el interŽs del PLN de poner una figura incondicional. Paul Rueda no es
su t’tere y eso es positivoÓ.
ÒEste
era un tema pendiente, una deuda hist—rica de CongresoÓ, dijo, complacido,
Mendoza.