Noticias del d’a

Jueves 19 de mayo de 2011, San JosŽ, Costa Rica

 

Condenan a Estado por atropello

Redacci—n Al D’a

redaccion@aldia.co.cr

El Estado y el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) deber‡n pagar ˘175 millones por da–o moral a los hijos de una pareja que falleci— atropellada en San Isidro de El General, dict— ayer el Tribunal Contencioso Administrativo.

Los esposos, adultos mayores, murieron en diferentes momentos pero en el mismo tramo ubicado entre San Isidro de El General y Palmares de PŽrez Zeled—n.

Se trata de Cecilia Corrales, de 62 a–os, quien muri— en febrero de 2006 y Julio Castillo, de 73 a–os, quien falleci— en noviembre de 2006 atropellado y a unos 400 metros del primer accidente.

Los ocho hijos de la pareja decidieron demandar al Estado y al Conavi porque se trata de una carretera peligrosa y que a pesar de ello continśa funcionando.

En ese tramo, que consta de nueve kil—metros, no existe un solo puente peatonal. Por ello el Tribunal tambiŽn orden— la construcci—n de esa estructura frente a la Plaza Monte General, en un plazo m‡ximo de 18 meses.

Los demandados presentaron como prueba la colocaci—n de cinco sem‡foros a lo largo del tramo en mayo de 2006, despuŽs de la muerte de la se–ora, sin embargo, el Tribunal la rechaz— pues consider— que fueron puestos en sitios de poca concentraci—n urbana.

El sem‡foro m‡s cercano se ubic— a 1,3 kil—metros del accidente de Corrales y el pr—ximo a casi tres kil—metros, por lo que no resolv’an el problema de peligro que corr’an los peatones al tener que caminar por la v’a.

En dos ocasiones anteriores, el Tribunal hab’a condenado al Estado por casos similares. La primera de dichas sentencias est‡ en firme y la segunda en Casaci—n.

Luego de la lectura del fallo, los familiares de las v’ctimas se mostraron satisfechos por la decisi—n del Tribunal, aunque la tristeza les invadi— por recordar la tr‡gica muerte de la pareja.

La lectura comenz— a las 2 p.m. y a eso de las 3:30 p.m. se indic— la sentencia, momento en el que los hijos de los esposos y otros parientes se abrazaron y lloraron.

El caso estuvo en manos de los jueces Grace Loaiza, David Fallas y Priscilla Mu–oz, del Tribunal Contencioso Administrativo.

Adem‡s en esta secci—n