LUNES 30 DE MAYO DEL 2011
David Delgado C. david.delgado@nacion.com 08:06 a.m. 30/05/2011
La
presidenta de Acojud evalœa la labor de los jueces, la prensa y el pueblo a la
luz de los cuestionamientos surgidos por la resoluci—n del Tribunal Penal de
Pavas que inicialmente dict— arresto domiciliario para dos mexicanos.
ÀQuŽ
le preocupa a la Acojud?
Lo
m‡s preocupante es cuando se desobedece un fallo judicial. La prensa se basa en
un resultado sin tomar en cuenta c—mo se lleg— a la resoluci—n, y entonces a la
mayor’a de las personas no le agrada. Cuando esto pasa, la institucionalidad
del pa’s se va a un hueco.
ÀSe
irrespet— la decisi—n de un Tribunal?
En
el fondo hubo un rompimiento del orden constitucional. No hay una separaci—n de
poderes cuando otro poder no obedece lo que constitucionalmente est‡
determinado que tiene que hacer . Como el fallo no les parece adecuado a muchas
personas, si los jerarcas de otros ministerios no lo acatan y si la misma
presidenta (Laura Chinchilla) dice que tampoco, Àc—mo se espera que el pueblo
lo acate? Los medios y el pueblo se convierten en juzgadores de los
juzgadores... Esto es nefasto.
ÀPor
quŽ entonces no se obedeci— esa decisi—n?
Yo
no podr’a entrar a valorar eso. No estoy defendiendo ni atacando ningœn
contenido del fallo. De ningœn proceso bajo investigaci—n, en la fase privada,
se puede tener acceso, y toda valoraci—n de esta situaci—n ser‡ subjetiva.
Cuando se eleva a juicio, ya ah’ puede haber control social.
ÀQuiŽn
analiza o cuestiona los fallos antes de elevarlos a juicio?
Si
hay una resoluci—n en la que se est‡ disconforme, el Ministerio Pœblico o la
defensa est‡n llamados a recurrirla o apelarla. La legalidad y la oportunidad
de una resoluci—n no se discuten en la prensa.
ÀEs
incuestionable el fallo de un juzgador?
No.
Todos los fallos pueden revisarse, pero para esto hay un sistema legal. Los
fallos no se discuten en la prensa porque no son puestos a votaci—n popular a
ver a quiŽn le gusta o no. Nosotros vamos a defender la independencia judicial,
la imparcialidad y la libertad de actuaci—n de los jueces.
Parece
que se perdi— la confianza en los jueces...
Es
terriblemente peligroso cuando eso pasa porque tambiŽn se pierde la confianza
en el Estado de derecho y en la institucionalidad del pa’s. El ciudadano tiene
que entender que la independencia y ejecutividad de los fallos son derechos
fundamentales.
ÀC—mo
sopesar la institucionalidad frente al temor que pudo generar esa resoluci—n en
el pueblo?
La
gente debe estar tranquila de que la Judicatura hace bien su funci—n, y no se
debe generalizar por un caso que se ha ventilado de forma sesgada en los
medios, la funci—n de los jueces.
El
pueblo esper— respuestas, y se organiz— en sus vecindarios...
Yo
entiendo que la gente estŽ empoderada en el tema de la seguridad ciudadana.
Cuando se tiene este grado de insatisfacci—n o cuando hay un bombardeo de un
hecho judicial, entendemos que la gente quiera organizarse para tener un derecho
a la tranquilidad.
ÓLo
que no se comparte es que haya iniciativa para que exista una desobediencia
civil a un —rgano judicialÓ.