OPINIîN

VIERNES 21 DE ENERO DEL 2011

 

Formaci—n de aspirantes a la judicatura

Patrick Ramos Aspirante a la judicatura ptrch777@gmail.com 08:23 a.m. 20/01/2011

El pasado 30/12/2010 se public— un art’culo titulado ÒSolo once de 211 abogados ganaron el examen para juezÓ . Tanto en dicha nota como en la columna del periodista Julio Rodr’guez (En vela, 3/1/2011), se hacen aseveraciones cuya aclaraci—n resulta ineludible.

El doctor Marvin Carvajal, director de la Escuela Judicial, se refiri— al tema ( ÒSelecci—n de jueces y juezasÓ , La Naci—n, 07/01/2011). No obstante, las personas participantes del programa de Formaci—n Inicial para Aspirantes a la Judicatura (FIAJ) merecemos externar nuestro criterio.

Desde que se abri— el concurso, se dej— en claro que el FIAJ se trataba de un proceso de selecci—n œnico, sin precedentes y con reglas particulares. En lugar de realizarse un t’pico Òexamen de conocimientosÓ, se practicaron nueve pruebas. Cada una de ellas evaluaba competencias diferentes y los tiempos para realizarlas fueron estrictamente cronometrados.

Dicha prueba cont— con no m‡s de 25 preguntas que debieron resolverse en 10 minutos. Desde toda —ptica es il—gico pensar que en dicha ÒpruebaÓ se pudieron evaluar cinco o m‡s a–os de facultad. Dicha afirmaci—n es falaz e irracional.

La ÒcurvaÓ realizada no signific— regalar puntos para completar el cupo. Lo que se realiz— –al menos as’ nos lo explicaron– fue una readecuaci—n de los puntajes asignados a cada una de las nueve pruebas para obtener la nota final. Como es l—gico y consecuente con el programa, el mayor puntaje se asign— a la prueba de conocimientos.

Ninguna universidad del pa’s posee programas de la carrera de Derecho con especialidad en judicatura. Asimismo, la vastedad propia del derecho hace necesario un proceso continuo de aprendizaje. Las especializaciones se hacen cada vez m‡s necesarias ante la imposibilidad de concentrar tan amplio margen de conocimientos.

Soy consciente que aœn hay mucho por hacer en las universidades. As’ lo hice saber recientemente por medio de una encuesta en la cual tuve la oportunidad de participar y que fue realizada por el Centro de Evaluaci—n AcadŽmica de la Universidad de Costa Rica.

A 11 semanas de haber iniciado el Programa, me llena de satisfacci—n pertenecer a este selecto grupo de aspirantes a la judicatura. Contamos con un equipo docente y administrativo de extraordinaria capacidad y calidad humana. Asimismo, los compa–eros y las compa–eras poseen cualidades excepcionales y, sin duda, desempe–ar‡n la funci—n jurisdiccional de forma eficiente, Žtica y humana.

El conocimiento es importante, pero es solo uno de los factores. El FIAJ propone un perfil integral. El Žxito del programa no lo medir‡ ninguna evaluaci—n, sino los frutos que este grupo de excelentes personas le dar‡ al Poder Judicial y a la sociedad costarricense.