EL PAêS

JUEVES 28 DE OCTUBRE DEL 2010

Luis paulino mora Compareci— ante comisi—n del Congreso

Presidente de la Corte aboga por plan para reformar Sala IV

Afirma que cambio debe quitarle presi—n y agilizar el trabajo de Sala Constitucional

Iniciativa divide la Sala para ver amparos y acciones de inconstitucionalidad

Esteban A. Mata emata@nacion.com 11:08 a.m. 27/10/2010

El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Paulino Mora, abog— ayer ante los diputados por una reforma que venga a quitar presi—n y agilizar el trabajo de la Sala Constitucional, de la cual tambiŽn forma parte.

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Mora compareci— por una hora y 10 minutos ante los legisladores de la Comisi—n de Asuntos Jur’dicos para referirse al expediente 17.743 con el cual los diputados pretenden modificaciones a la Sala IV.

El proyecto, al cual Žl hizo observaciones (ver recuadro), plantea aliviar el trabajo de la Sala dividiŽndola en dos c‡maras: una para acciones de inconstitucionalidad y otra para los recursos de amparo.

La propuesta es un texto base consensuado por la Comisi—n conformada por cinco diputados. Se trata de Luis Fishman ( PUSC); V’ctor Emilio Granados (PASE); JosŽ Mar’a Villalta (Frente Amplio); Carlos G—ngora (Libertario) y Francisco Chac—n (PLN).

Cargados de trabajo. Segœn Mora, el exceso de trabajo provoca lentitud en la resoluci—n de recursos de amparo y acciones de inconstitucionalidad, y record— que, durante los œltimos 20 a–os, el juzgado constitucional ha emitido m‡s de 100.000 sentencias, lo cual, agreg—, refleja el recargo de labores.

ÒYa lleg— el momento de hacer un alto en el camino y ponernos de acuerdo sobre cu‡les deben ser las modificaciones a introducir en esa leyÓ, expres— el magistrado Mora en referencia a la Ley de Jurisdicci—n Constitucional, aprobada en 1989 y que dio vida a la Sala.

Sin embargo, el presidente de la Corte considera que las reformas deben garantizar el derecho de los ciudadanos a acudir a la Sala cuando vean afectados sus derechos.

ÒEl ciudadano debe tener la posibilidad de ir a la jurisdicci—n constitucional, y no le deber’amos cerrar la puerta. El hacer m‡s expedita la tramitaci—n es conveniente, pero no evitar que el ciudadano pueda recurrir a la jurisdicci—n constitucional a plantear sus temasÓ, agreg—.

En esta l’nea, el magistrado sugiri— a los diputados hacer ajustes al proyecto de ley que no limiten la presentaci—n de recursos de amparo por intereses difusos (estos son los recursos que presenta cualquier ciudadano en beneficio de un grupo u otra persona).

ÒEse no es uno de los graves problemas de la Sala. Esas son algunas ideas que ah’ est‡n, pero, si lo que se pretende es bajar la cantidad de asuntos que estudia la Sala, ese no es uno de los problemasÓ, agreg— .

Tampoco estuvo de acuerdo con limitar las potestades de la Sala para frenar actos administrativos cuando se les presenta un recurso de amparo. Insisti— en que el freno a las acciones que podr’an estar violando un derecho constitucional representa una garant’a para el ciudadano. ÒAbogo por mantener la norma actual que conlleve la suspensi—n del actoÓ, expres—.

Plazos. Los diputados interpelaron a Mora en cuanto a la necesidad de poner plazos a la Sala para que resuelva los temas que revisa.

Este punto gener— polŽmica al final de la comparecencia.

ÒDebemos ponerle plazos a la Sala. Si hay plazos para nosotros, hay plazos para ustedes. Debemos ajustarnosÓ, dijo el diputado del Libertario Carlos G—ngora.

Mora indic— que los plazos para la Sala son inviables, en vista de la cantidad de casos que resuelven.