Viernes 3 setiembre DEL 2010
Luis Edo. D’az luisdiaz@nacion.com 10:49 p.m. 02/09/2010
La
paralizaci—n de nueve meses que tiene el programa de cirug’as vespertinas
increment— las listas de espera para una intervenci—n quirœrgica en los
hospitales nacionales.
Esa
realidad se mantiene vigente, pese a que desde hace tres meses la Sala
Constitucional exigi— a la CCSS la reanudaci—n ÒinmediataÓ de dicho plan.
Las
cirug’as vespertinas son las operaciones que se realizan despuŽs de las 4 p. m.
(en tiempo extraordinario).
Su
œnico fin es disminuir los tiempos de espera que aquejan los asegurados.
Datos
suministrados por los hospitales nacionales (MŽxico, Calder—n Guardia y San
Juan de Dios) revelan que 14.646 personas aguardan por una operaci—n.
El
dato se queda corto si se toma en cuenta que esos hospitales aportaron
informaci—n solo sobre las especialidades con los tiempos de espera m‡s
cr’ticos.
A
manera de ejemplo, 1.067 pacientes aguardan un remplazo de cadera, rodilla u
hombro en el Calder—n Guardia.
El
panorama es menos alentador por otro detalle: las cirug’as que se realizan en
la actualidad se hacen en aquellos pacientes que fueron enlistados desde hace
cinco a–os –en el 2005–.
Mientras
todos los hospitales presentan situaciones similares, la Gerencia MŽdica de la
Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inform— de que, en el mejor de los
escenarios, las cirug’as vespertinas se reactivar‡n en noviembre.
La
gerente, Rosa Climent, manifest— que el atraso en la puesta en marcha del
programa se debe a que la junta directiva de la entidad apenas est‡ estudiando
los proyectos vespertinos para cada hospital (solo se incluir‡n cinco centros
mŽdicos).
Climent
agreg— que el plan costar‡ ¢5.000 millones y se estima que estŽ activo por seis
meses.
Impacto. Autoridades hospitalarias confirmaron que la
suspensi—n de las cirug’as vespertinas tuvo consecuencias negativas en la
reducci—n de tiempos de espera.
Raœl
Valverde Robert, jefe de la Secci—n de Cirug’a del Hospital Calder—n Guardia,
dijo que cuando el programa se mantuvo activo realizaron 330 cirug’as m‡s por
mes que si solo hubieran tenido disponible el tiempo ordinario.
Segœn
Valverde, eso significa que en lo que va del a–o se han dejado de hacer unas
2.640 cirug’as.
Daniel
Quesada Rodr’guez, director a. i. del San Juan de Dios, sostuvo que para este
a–o hay 683 personas en lista de espera para ciug’a general.
Otra
especialidad cr’tica en ese hospital es Ortoped’a, donde hay 756 enlistados.
Sobre
la activaci—n del programa vespertino, Quesada afirm— que las autoridades de la
Caja no les han informado oficialmente sobre cu‡ndo comenzar‡n a operar despuŽs
de las 4 p. m.
Un
criterio similar externaron Douglas Montero Chac—n, director mŽdico del
Hospital MŽxico, y Eduardo Cambronero Hern‡ndez, del Max Peralta, en Cartago.
Talleres. Climent expres— que la activaci—n de las
cirug’as vespertinas es un tema que pronto ser‡ tratado en una sesi—n
extraordinaria de la junta directiva de la Caja.
La
gerente mencion— que desde mayo los nuevos directivos de la instutici—n est‡n
recibiendo ÒtalleresÓ para informarlos sobre el programa y sus alcances.
Segœn
Climent, ese factor y el tema econ—mico –la bœsqueda de recursos–
son las que han mantenido varadas las operaciones en tiempo extraordinario.