PIENSO COMO JUEZ |
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Luis Paulino Mora Mora
Presidente de la Corte |
El Editorial del día 5 de julio el Diario Extra se Titula “Cuando el pensar del Jerarca de la Corte coincide con el de un asesino.”
El jerarca de la Corte soy yo y el asesino es una persona condenada a 173 años de prisión por un triple homicidio.
Es difícil contestar un absurdo tan grande como el que pretende compararme con un asesino o su pensamiento, porque en mi función de juez constitucional apliqué e interpreté lo que establece el artículo 40 de la Constitución, que establece que nadie será sometido a tratamientos crueles o degradantes ni a penas perpetuas.
Por respeto al lector debo contestar esta forma tan particular de argumentar y no se me ocurre otra cosa que aplicar otro silogismo para que entiendan la lógica detrás del “razonamiento” del Editorialista.
Silogismo:
Dios es amor
El amor es ciego
Steve Wonder es ciego
Conclusión: Stevie Wonder es Dios.
La lógica del editorialista es:
Un asesino mata a 3 personas
El Presidente de la Corte defiende sus derechos según su interpretación de la Constitución.
Conclusión: El pensar del Presidente de la Corte coincide con el de un asesino.
De haber seguido la línea de argumentación diría que también soy un asesino.
El argumento es tan limitado que solo me tomo el tiempo por usted señor lector. La discusión de fondo para mi radica en el hecho de que la Constitución prohíbe las penas perpetuas y una pena de 50 años, de acuerdo al promedio de vida de una persona, aún con las medidas alternas que establece la ley para su reducción, en sus efectos, tiene una consecuencia perpetua en cuanto no le da a la persona oportunidad de rehacer su vida y reinsertarse a la sociedad. La legislación internacional y el mismo Código Penal vigente establecen que el fin de la pena es la rehabilitación o resocialización, de modo que como juez estoy aplicando la normativa vigente a nivel Constitucional, Convencional y legal.
Soy un defensor de la vida y dignidad humana, nunca podría estar de acuerdo con el asesinato, ni la violencia. Mi obligación como juez es aplicar la Constitución y la ley según la entiendo, de tal forma que estoy obligado y limitado por el marco legal actual. Si otra persona tiene otra opinión del mismo marco legal, yo la respeto, pero no la comparto, igual espero que mi opinión sea respetada. A fin de cuentas el derecho requiere interpretación, de ahí el dicho que donde hay dos abogados hay tres opiniones. De ninguna manera estimo válido compararme con el pensar de un asesino por cumplir con mi trabajo.
Si lo que quiere la sociedad es replantearse el tema de las penas perpetuas para expulsar a ciertas personas de la sociedad para siempre, entonces debe así discutirse abiertamente y reformarse la normativa relacionada con el tema. Si esa es la dirección que el país quiere tomar, yo como juez estaría obligado a analizar esa propuesta bajo otra óptica. Lo que no es posible, desde mi punto de vista, es no ser coherente con la normativa actual.
Soy juez, actuó como tal y respeto la Constitución y la ley. Es burdo y mezquino compararme con un asesino por hacer mi trabajo, según mi leal saber y entender. |
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