Viernes 2 DE juLio DEL 2010
Es
motivo de orgullo para nuestro pa’s que un estudio del Centro de Estudios de
Justicia para las AmŽricas (CEJA) haya calificado al Poder Judicial de Costa
Rica como Òuno de los poderes m‡s transparentes en todo el continenteÓ. CEJA,
con sede en Chile, es un organismo internacional, creado en 1999, en el seno
del Sistema Interamericano. Sus miembros son los integrantes activos de la
Organizaci—n de Estados Americanos (OEA). Su objetivo primordial consiste en
estudiar los sistemas de justicia y desarrollar planeamientos innovadores en la
discusi—n de las reformas judiciales.
Al
referirnos a este reconocimiento internacional, seguimos la tradici—n de este
peri—dico de dar a conocer y exaltar los valores personales e institucionales
del pa’s. En esta oportunidad, el galard—n tiene, sin embargo, un significado
relevante. Se trata de la administraci—n de justicia, arco de b—veda del
sistema democr‡tico, por lo que su encomio, basado en hechos concretos, nos
honra y fortalece. Una serie de factores morales, tŽcnicos, econ—micos,
f’sicos, inform‡ticos, as’ como de relaci—n con la prensa, las comunidades y en
el interior del Poder Judicial, se han aunado para conquistar el trofeo de la
transparencia, apertura a la verdad, valor supremo, aspiraci—n y compromiso
superior institucional en el orden de las ideas y de la gesti—n diaria.
Un
repaso a la gesti—n del Poder Judicial en materia de transparencia y rendici—n
de cuentas nos explica este reconocimiento internacional. Es el œnico poder de
la Repœblica que rinde cuentas por decisi—n propia a la Asamblea Legislativa y,
desde 1980, presenta un informe de labores a la ciudadan’a y a los tres poderes
en el acto de apertura del A–o Judicial. El Programa Corte-BID realiza dos
actos de rendici—n cuentas a la comunidad. Las actas y sesiones de Corte Plena,
salvo excepciones calificadas, son pœblicas. Da audiencias pœblicas en las
comunidades para compartir sus proyectos y recibir cr’ticas e iniciativas, y
tiene un Programa de Participaci—n Ciudadana de la Comisi—n Nacional para el
Mejoramiento de la Administraci—n de Justicia. Todas sus compras y
licitaciones, as’ como la ejecuci—n del presupuesto se pueden fiscalizar en su
p‡gina web, as’ como los planes operativos de cada departamento.
La
innovaci—n tecnol—gica, aliada de la eficiencia y la transparencia, tal—n de
Aquiles en las instituciones pœblicas, ha dado frutos en el Poder Judicial,
gracias a una vigorosa inversi—n econ—mica en programas y equipo inform‡tico.
As’ el expediente electr—nico, que se puede consultar desde cualquier
computadora, dentro y fuera del pa’s, se ha implantado en los grandes circuitos
internos. La firma digital, a punto de establecerse, acrecentar‡
sustancialmente el servicio para el usuario. De este modo, este podr‡
monitorear el desempe–o del funcionario. Esta suscinta enumeraci—n pone de
manifiesto un salto cualitativo del Poder Judicial en relaci—n con Žpocas
anteriores cuando la distorsi—n del concepto de independencia afect— su gesti—n
y, sobre todo, su concepto del ser humano como eje central o raz—n de ser del
servicio pœblico.
No
es nuestra intenci—n magnificar al Poder Judicial y desconocer cu‡ntas millas
debe recorrer aœn para satisfacer plenamente el mandato constitucional de la
justicia pronta y cumplida. Este comentario, con todo, como expresamos, tiene
como fin exaltar con hechos la raz—n del honor conferido internacionalmente y
as’ hacer luz contra la visi—n acr’tica, a veces nihilista, sobre la
institucionalidad o sobre el funcionamiento de la democracia en nuestro pa’s.
Su ineficacia en no pocas instituciones y sectores, a horcajadas del dŽficit
pol’tico, en el orden te—rico y pr‡ctico, no puede ocultarse.
El
esfuerzo realizado por el Poder Judicial revela, sin embargo, que, a punta de
un planeamiento inteligente y visionario, del trabajo en equipo y del liderazgo
siempre es posible avanzar y mejorar el servicio pœblico, esto es, la
satisfacci—n, paso a paso, de los derechos e intereses leg’timos de las
personas. Que este ejemplo, con otros igualmente meritorios en el ‡mbito del
Estado, se extienda a toda la administraci—n pœblica.