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Desde el s‡bado las mujeres comenzaron a vivir su d’a. En el Parque La Sabana el Inamu organiz— una feria donde adem‡s de festejos se impartieron charlas de salud y derechos. |
Este consejo est‡ compuesto por
miembros del Poder Judicial, Ministerio de Seguridad Pœblica, Educaci—n
Pœblica, Salud, Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Patronato Nacional
de la Infancia (PANI) as’ como por el Instituto Nacional de las Mujeres
(Inamu), el cual preside dicho —rgano.
El objetivo de la cita ser‡
analizar una serie de acciones que se han ejecutado y asumir nuevas responsabilidades
y compromisos con miras a acatar las disposiciones de la Ley 8688.
ÒAunque tenemos excelentes
relaciones con el Poder Judicial a veces nos sorprendemos de ver como algunos
jueces liberan a agresores, situaci—n que en ocasiones termina en tragedia,
actualmente analizamos un proyecto de Ley que contemplar’a poner brazaletes
electr—nicos a los agresores con ello se controlar’a la presencia de Žstos en
las cercan’as de sus v’ctimas permitiendo actuar con mayor ventaja en estos
casosÓ, dijo Mayra D’az, presidenta del Inamu.
Adicionalmente, como parte de
las actividades, se llevar‡ a cabo un foro durante el cual se analizar‡n los
retos que enfrentan las fŽminas en materia de derechos laborales. Datos
recientes de la Organizaci—n Internacional del Trabajo (OIT) se–ala que se han
registrado logros como una mayor inserci—n de las fŽminas en el mercado
laboral, sin embargo, aœn persisten brechas con respecto a los hombres.
En este sentido, los tres
principales desequilibrios que se–ala la organizaci—n implican que la mitad de
la poblaci—n femenina mayor a los 15 a–os, permanece inactiva, que las mujeres
deseosas de trabajar tienen m‡s dificultades que los hombres para ser
contratadas y si encuentran empleo, reciben salarios inferiores o de menor
calidad que los hombres.
ÒAunque las mujeres est‡n
insertadas en el mercado laboral, sus condiciones de trabajo no son las
id—neas, ellas merecen recibir salarios competitivos en trabajos de calidadÓ.
El Inamu inici— desde este fin
de semana actividades con el fin de celebrar el d’a de las fŽminas, pero
adicionalmente para brindar un espacio de relajaci—n, informaci—n sobre
aspectos importantes de su salud y derechos, para ello cientos de mujeres
tomaron el s‡bado el Parque Metropolitano La Sabana.
Precisamente a las actividades
llegaron mujeres de todo el pa’s, principalmente de zonas muy alejadas como
PŽrez Zeled—n y Los Chiles, muchas llegaron acompa–adas de sus hijos, quienes
tambiŽn disfrutaron de eventos espec’ficos para ni–os.
La celebraci—n del D’a
Internacional de la Mujer, en fecha del 8 de marzo, tiene un especial
significado, luego de que en 1857 sucediera una tragedia con la muerte masiva
de un grupo de fŽminas que reclamaban derechos laborales.
Los hechos se produjeron en la
f‡brica Cotton en Nueva York, Estados Unidos. Un total de 120 mujeres operarias
en huelga reclamando mejores condiciones de empleo, perdieron la vida en un
incendio provocado por la empresa, pues fueron encerradas y no las dejaron
salir.
La situaci—n caus— un repudio
tremendo en el pueblo neoyorquino el cual se lanz— a las calles con la llamada
marcha del silencio, este acto se ha convertido tambiŽn en el s’mbolo del
movimiento obrero en el mundo.
El episodio fue clave para que
en todo el mundo se iniciara paulatinamente una serie de luchas por alcanzar
mejores condiciones laborales, pol’ticas y sociales en favor de las mujeres.
En 1910 se efectu— el Congreso
de Mujeres en Copenhague donde se decret— esta fecha como el D’a Internacional
de las Mujeres.
Posteriormente en 1975 A–o
Internacional del a Mujer, se oficializ— la fecha para ser celebrada en todo el
mundo.