Otto
Vargas M. ovargas@nacion.com 11:00 a.m. 23/03/2010
El Tribunal de Casaci—n
anul— la absolutoria dictada en favor de cuatro mexicanos acusados de formar
una red narco, pero no ir‡n a un nuevo juicio porque ya fueron deportados a su
pa’s.
La resoluci—n del
Tribunal se produjo el pasado 25 de febrero. Los cuatro for‡neos originalmente
fueron detenidos como parte de una organizaci—n sorprendida con 2,2 toneladas
de coca’na.
El 20 de agosto del 2009,
el Tribunal de Juicio de San JosŽ –luego de absolverlos por dudas–
orden— su inmediata liberaci—n y los dej— a las —rdenes de Migraci—n. El fallo
judicial no estaba en firme.
Esa dependencia deport—
el 3 de setiembre anterior a los mexicanos îscar Gil Romero, Salvador Esquivias
Delgadillo, Francisco Javier S‡nchez L—pez y Humberto Robledo de la Garza
porque no ten’an impedimento de salida y su condici—n migratoria era irregular
(se les venci— la visa de turistas).
Tres custodios de la
Polic’a de Migraci—n los entregaron a sus hom—logos en el aeropuerto Benito
Ju‡rez (en ciudad de MŽxico).
La Fiscal’a hab’a acusado
a los for‡neos de Òbrindar seguridadÓ a una poderosa organizaci—n narco
–al parecer vinculada al cartel de Sinaloa–, as’ como prestar
servicios para el ocultamiento y transporte de la droga.
Los cuatro extranjeros
cayeron junto a los presuntos l’deres de la organizaci—n (los tambiŽn mexicanos
Alberto Maga–a y Alejandro Valencia Garc’a, as’ como el colombiano EliŽcer
Tabarez G—mez) el 22 de mayo del 2007.
En esa ocasi—n, los
investigadores de Estupefacientes del OIJ hallaron los 2.200 paquetes de un
kilo en tres sitios: 640 kilos que movilizaba uno de los sospechosos en un
veh’culo por el Bajo Los Ledezma (La Uruca); el resto en una bodega de
Lagunilla (Heredia) y en la fosa de una casa en Rohrmoser, Pavas. Accidentado
proceso. La organizaci—n fue juzgada por primera vez en octubre del 2008.
Los siete acusados
recibieron una pena de 10 a–os de c‡rcel. La Fiscal’a apel— la decisi—n por
considerar que la sanci—n no era proporcional con la gravedad del caso.
El 24 de abril del 2009,
el Tribunal de Casaci—n acus— una falta de fundamentaci—n en el fallo.
ÒAl mencionar la cantidad
de droga, no hay un razonamiento sobre si es mucha o poca, su grado de pureza,
su valor econ—mico y el grado de organizaci—n e importancia del grupo para
manejar esas cantidades, as’ como la relevancia de los contactos que abastec’an
esa cantidad de producto.
ÒSe fija una pena de 10
a–os, pero en ausencia de una motivaci—n que de alguna forma justifique ese
extremoÓ, dijeron los jueces.
Casaci—n tambiŽn llam— la
atenci—n al tribunal josefino por obviar que la esposa de Maga–a fue
sorprendida en junio del 2008 con un pasaporte para el sospechoso.
El documento ten’a el
nombre de otra persona, la foto del for‡neo y pose’a un sello de ingreso por el
Aeropuerto Juan Santamar’a.
En esa oportunidad, las
autoridades interpretaron el hecho como un presunto plan de fuga.
ÒSe equivocaron los
juzgadores al manifestar que carec’a de interŽs (ese hecho) para este procesoÓ,
argumento Casaci—n. Segundo fallo. En el segundo juicio, en agosto del
2009, la intenci—n de la Fiscal’a por obtener una pena m‡s alta se derrumb—
cuando el Tribunal de Juicio dict— una pena m‡s baja para los presuntos
cabecillas (8 a–os de c‡rcel) y absolvi— a los otros cuatro mexicanos.
La Fiscal’a contraatac—
con un nuevo recurso de Casaci—n, pero para entonces Migraci—n alistaba la
deportaci—n de los for‡neos.