| INAUGURACIÓN DEL EDIFICIO DEL PODER JUDICIAL EN GRECIA | ||
Comienzo con una breve motivación del reconocimiento que acabamos de hacerle a Don Pedro Pablo Quirós, Presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense Electricidad en agradecimiento por el invaluable e incondicional apoyo que nos ha brindado en nuestro empeño de mejoramiento tecnológico en general, pero muy especialmente por la destacada y oportuna intervención en todo lo que ha significado la infraestructura eléctrica del edificio y sus alrededores. Al eliminarse los cables, postes y transformadores aéreos, se destaca aún más esta obra y se puede aquilatar su belleza. Muchas gracias a Usted Don Pablo en nombre de todo el Poder Judicial por su valiosa e incondicional buena disposición de colaboración. Y en esa misma línea, deseo igualmente congratular de manera muy especial a todos los integrantes de la Comisión de Construcciones y agradecerles el hecho de que –como siempre- se han arrollado las mangas y han sacrificado gran parte de su tiempo y esfuerzo para lograr esta nueva meta que enorgullece a nuestra institución. Debo decir que siempre es un obsequio para mi espíritu, venir a esta ciudad que atesora algunas de las cualidades más preciadas que adornan al costarricense: la sencillez, un don de bondad y el amor por la tierra. Con la imponente cordillera que la enmarca y un agradable clima que la envuelve, es sin la menor duda un muy buen lugar para vivir... y también para trabajar. En esta ciudad, durante muchos años, nuestros funcionarios han laborado en locales alquilados en diferentes ubicaciones, las más de las veces pasando incomodidades y sufriendo la pena de no poder ofrecer una adecuada planta física mínimamente cómoda para los usuarios. Por eso, ahora que gracias al esfuerzo de una enorme cantidad de personas, se ha concretado nuestro empeño de construir un edificio amplio y pensado para el futuro, creo que igual o más felices que nosotros estarán los empleados de los despachos del cantón que van a estrenarlo y a aprovechar todas sus ventajas. Porque bien vale la pena repetirlo, este edificio resume las mejores ideas y experiencias que hemos adquirido a lo largo de los años. Hemos tratado de combinar de forma exitosa seguridad y comodidad para los trabajadores con un entorno amigable y accesible para todos los grupos de usuarios que van a llegar hasta aquí. De esa forma, detalles como la altura de los mostradores y la sustitución de las famosas rejas de los despachos aportan más de lo que muchos podrían creer. Pero a ellos se suman cambios de mucho mayor alcance, comenzando por la opción clara por la informatización y tecnificación electrónica de las labores judiciales, punto en el que hemos contado con el contundente apoyo de las autoridades del Instituto Costarricense de Electricidad. De esa forma, este edificio esta construido para albergar y promover el empleo de nuevas tecnologías en materia de manejo de datos y de comunicación entre las personas con la consiguiente ventaja de una mayor agilidad, rapidez y seguridad en las actividades a cargo de nuestra institución. Tenemos en este sentido, programas insignia como son los depósitos judiciales automatizados que hemos construido en asocio del Banco de Costa Rica, a quien agradezco todos los esfuerzos que han realizado para cumplir a corto plazo con la meta de estar presentes en todo el país. También el sistema de gestión judicial y la grabación de audiencias, todos los cuales permiten un ágil trámite y gestión de los expedientes y servicios que prestamos. Si todo sale bien y como lo pensamos, más pronto que tarde estaremos en esta sede como en otras del país, pasando al expediente electrónico donde las partes puedan gestionar sus peticiones desde su casa y dedicar mucho menos tiempo a los quehaceres relacionados con temas judiciales. Yo se que al oírme hablar así, alguien podría plantearse lo innecesario de levantar un edificio como este, si más bien la idea es facilitar que las personas no tengan que estar viniendo a los despachos. La respuesta es que si bien los expedientes y trámites pueden digitalizarse y convertirse en impulsos eléctricos, lo cierto es resta una labor fundamental a cargo de los jueces y en la cual el ser humano no puede ser sustituido y esa labor es la de ver y escuchar a las partes, para que la resolución del conflicto que se nos ha encargado por la Constitución Política pueda realizar en forma más justa y apegada a la realidad. En este sentido, debe quedar claro a todos que nuestro compromiso con la oralidad es serio y profundo, pues partimos de la base de que la justicia oral, con el juez frente a las partes, es la que más seriamente se acerca a una justicia más democrática y eficaz. Sobre tales ideas entonces, lo menos que yo quisiera es que este bello edificio se convierta en un gran y moderno depósito de papeles y expedientes judiciales; por el contrario, lo imagino un lugar donde las personas llegan a reunirse, dialogar y a exponer frente a los jueces sus puntos de vista de viva voz y de manera natural. Algunos abogados podrán pensar que estamos atentando contra la seguridad jurídica al abandonar la escritura, pero como les expliqué, tenemos la tecnología para solventar esos requerimientos; la experiencia ya adquirida y la que seguramente se producirá en este edificio con la grabación de las diligencias judiciales y la gestión de documentos electrónicos será sin duda más que suficiente para alejar los temores y las dudas, dejando constancia de lo actuado, incluso de una manera más completa y fiel que la escritura. De mi experiencia en estos temas, tengo claro que no resulta sencillo para nosotros los judiciales despojarnos de una forma de trabajo que se nos ha inculcado por cientos de años, y por eso conozco lo difícil que pueda ser para algunos de los funcionarios judiciales de este cantón, pedirles que con la mudanza a esta nueva sede, dejen atrás esa especie de veneración por el expediente escrito y sean receptivos a las nuevas formas de afrontar nuestro importante trabajo. En particular, desde ya les pido que usen de forma inteligente y extensiva los sistemas informáticos y electrónicos, con el fin de dejar atrás entre todos, ese descomunal gasto de papel que actualmente debe hacer el Poder Judicial. Ustedes tienen una posición privilegiada ahora que van a contar con facilidades electrónicas, para unirse al programa de reducción de uso de papel y los reto para que entre todos se pongan como meta para el 2011 la reducción a la mitad la cantidad de papel usado en un año y para el año siguiente la exclusiva y plena de sistemas informáticos solamente. También este tema, me lleva igualmente a pedirles que junto con lo anterior, cambien radicalmente de actitud en un punto que en mi concepto es un pilar en nuestro trabajo y es el de la atención al público. Esta cuestión es para mí como una larguísima carrera de resistencia, pues yo no me canso de recordarles a los funcionarios judiciales -cada vez que se me presenta la ocasión- que traten bien a las personas y que recuerden que somos sus servidores; que aún cuando en nuestro concepto no tengan razón, llegan por una respuesta y una explicación y no por una regañada o un mal modo. Pero igualmente, tampoco parecen cansarse los empleados judiciales, y lamento decirlo, muchos de ellos jueces, en originar con sus actos, las quejas de los usuarios justamente por tratar con desprecio y mal talante a las personas. A ese respecto, en este caso si alguien tenía el pretexto de que el entorno lo pone de mal humor, ahora con este edificio se quedó sin esa excusa y espero que no busque otras razones para maltratar a los usuarios. En fin –y como ven- con todo y su sobria majestuosidad, este edificio representa mucho más que una bella construcción que alberga la administración de justicia en la ciudad de Grecia.- Abarca una visión renovada respecto de la forma de nuestro trabajo, con los ojos y los oídos abiertos y atentos a lo que las personas tienen que decir, y con la mira de ofrecerle muy merecidamente al pueblo de Grecia, lo mejor que el servicio de justicia costarricense pueda ofrecer. |
Licda. María Isabel Hernández Guzmán
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Diseño Gráfico: Iván Pacheco Leon
Colaboración: Departamento de Tecnologías de la Información, Poder Judicial
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