Ana Isabel Orozco Alvarez, integrante del Consejo Superior representante de las personas trabajadoras judiciales.

Su trabajo de 26 años dedicados a velar por la salud de población judicial, la llevó a tener mayor contacto con las personas trabajadoras, a conocer la gestión de los despachos y a detectar no solo sus necesidades en salud, sino propiciar una visión integral de las condiciones laborales. Hoy estos conocimientos guían a Ana Isabel Orozco Álvarez en su trabajo como integrante del Consejo Superior.

“El Poder Judicial me enseñó a valorar en las personas trabajadoras esos factores que determina la salud y el bienestar en general. La labor en el Consejo Superior es un medio para cambios, de ahí la importancia de mantener un diálogo permanente con las organizaciones gremiales judiciales”, puntualizó la Doctora Orozco.

Afirma que es importante que la población laboral conozca el interés de todo el Consejo Superior por mantener un diálogo y una cercanía, con el fin de atender sus necesidades y requerimientos en todo el país, siempre considerando la situación fiscal que se enfrenta y las limitaciones presupuestarias que marcan la gestión judicial.

“Estaré muy atenta a las acciones que emprenda el Poder Judicial y como impactan a la población judicial; a su vez, con objetividad, apoyar las acciones de mejora continua en la Institución, en la cual las personas trabajadoras debemos ser íntegras, honradas, conscientes de la obligación que tenemos de desempeñarnos de forma honesta, responsable, cumpliendo los deberes, siendo leales, transparentes, e intachables tanto dentro como fuera de la Institución”, destacó la integrante del Consejo Superior.

La integrante del Consejo Superior, durante la gira a los despachos judiciales de La Unión.

“El término es amplio, de ahí que la administración puede contribuir mucho a mantener y/ o mejorar la salud de las personas trabajadoras y desde la óptica de la salud se pueden incorporar acciones que mejoren las condiciones de salud de las personas trabajadoras del Poder Judicial y al tener una población más saludable redunda en acciones positivas para el mismo Poder Judicial”, detalló Orozco Álvarez.

Destacó la importancia de contemplar el cambio generacional, para tener en cuenta las necesidades de la población laboral en esa condición, tanto por su bienestar como para la Institución.

Ana Isabel Orozco ingresó al Poder Judicial en 1997, en el Servicio Médico del Primer Circuito Judicial de San José, por sustitución. En 1998 asumió en una plaza extraordinaria en el Segundo Circuito Judicial de San José, donde se encargó de la atención médica y administrativa del servicio y se involucró en ferias y campañas de salud y la coordinación de charlas con especialistas médicos y propiciar llevar a otras regionales como Limón, Santa Cruz, Upala, Guatuso, tribunales de Alajuela, Heredia y Cartago.

El contacto con las personas la llevó a involucrarse con las organizaciones gremiales del Poder Judicial e involucrarse más con el tema de la administración judicial.

Master en Administración en Servicios de Salud y Médica en cirugía general, pone a disposición de la población y de la Administración Judicial, su experiencia profesional y académica, donde la actualización ha sido permanente.

“El ser integrante del Consejo Superior significa una gran oportunidad para contribuir, aportando oportunidades de mejora para las personas trabajadoras, así como para el servicio público tan importante que brinda el Poder Judicial al país, que es la administración de Justicia; como uno de los tres Poderes de la República, base de la Democracia”, afirmó Ana Isabel Orozco.