Cantidad de
casos que debe atender un juez penal en Quepos evidencia saturación de
tribunales
En 30 años, se duplicaron los jueces
pero se triplicaron los ingresos de expedientes; descubra las principales
propuestas del Poder Judicial para disminuir la saturación
Por Yeryis Salas
12 de agosto 2025, 05:00 a. m.
Cada
juez del Tribunal
Penal de Quepos tiene a su cargo casi 370 expedientes, una cifra que creció un 44% en solo tres años, lo que
refleja un incremento constante en las cargas de trabajo en el Poder Judicial.
Costa
Rica tiene solo 189 jueces para tramitar 30.000 causas penales, lo que equivale
a un promedio de 159 casos por juzgador.
En
junio de este año, el Tribunal de Quepos tenía un circulante de 1.108 causas
penales que deben ser tramitadas por solo tres jueces o, en ciertas
circunstancias, por jueces suplentes a los que recurre la entidad a partir de
una lista que posee cada despacho. Tres años antes, en el 2022, la cantidad de
expedientes en esa misma sede era de 769.
El Tribunal de Quepos y Parrita
enfrenta una de las mayores cargas de trabajo del país. (Alejandro Gamboa
Madrigal)
Esta
situación se replica en muchos tribunales de Costa Rica con consecuencias
negativas para la búsqueda de justicia pronta y cumplida.
La
saturación puede llevar a situaciones como la que trascendió en marzo, cuando
se supo que la escasez de jueces retrasó un juicio contra un hombre de
apellidos Álvarez Ulate, acusado de dos
delitos de violación, debate que está pendiente desde marzo del 2021.
Álvarez
Ulate es sospechoso de la desaparición temporal de una adolescente, de 16 años, en Moravia, quien fue
localizada el 4 de marzo por la tarde en Parrita junto a
él.
También
se acumulan causas cuando un Tribunal está enfocado en un solo juicio de alta
complejidad, como el del femicidio de la anestesióloga María Luisa Cedeño, cuyo
debate tardó cerca de siete meses (entre setiembre del 2022 y abril del 2023) y
que se repetirá con dos de los tres imputados, según lo dispuso una sentencia
del Tribunal de Apelación.
Aunque
estaba a cargo del Tribunal de Quepos, este juicio se realizó en Goicoechea por
cuestiones de espacio y seguridad.
Pero
Quepos no es el único tribunal en esta situación. El Tribunal Penal de Cartago
tiene un promedio de 357 casos por juez, mientras que el de San Carlos, de 294.
La
tendencia se extiende a nivel nacional. En cuestión de 30 años, las plazas de jueces se duplicaron, mientras que la cantidad de
nuevos expedientes por año se triplicó. Esto provocó que el promedio
nacional de expedientes que entran anualmente por cada juez pasara de 56 a 84
entre 1995 y el 2024, según datos de la Dirección de Planificación del Poder
Judicial.
Patricia
Solano, presidenta de la Sala Tercera, explicó que el mayor desafío para la
institución es resolver esta saturación sin crecer en plazas, debido a las
restricciones impuestas por la regla fiscal (incluida en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas), la
cual impone límites al gasto estatal de acuerdo con el nivel de endeudamiento
que tenga el país.
Diferentes
medidas se han tomado durante los últimos años. Por ejemplo, entre el 2022 y el
2024 se
crearon Tribunales de Juicio adicionales en distintos
puntos de Costa Rica por periodos de tres meses, donde el personal se rotaba
para atender los casos de delitos sexuales de mayor antigüedad.
Sin
embargo, el ingreso de expedientes sigue en aumento y se torna urgente una
solución más profunda. De momento, el caballo de batalla del Poder Judicial es
un proyecto para aumentar la cantidad de juicios que puede atender un solo
juez, en lugar de tres. Este plan también facilitaría el reemplazo de abogados
defensores cuya agenda choque con la del Tribunal.
Se
trata de una reforma al Código Procesal Penal, redactada por la Sala Tercera y
respaldada por la Corte Plena.
El
Poder Judicial estimó que, con esta reforma, cerca de un 80% de los juicios tendrían un solo juez, en vez del
60% actual, lo que le daría espacio a más jueces para
asumir otros casos.
La
estimación es que, de los 113 jueces que actualmente resuelven de manera
colegiada con otros dos, 56 pasarían a actuar unipersonalmente.
La
magistrada Solano aseguró que, de momento, el proyecto no ha afrontado
oposición de los jueces, quienes pasarían a asumir de forma individual juicios
que hoy son juzgados entre tres.
“En
noviembre hicimos un conversatorio, dejamos una página abierta para que quien
tuviera observaciones de cualquier naturaleza nos las hiciera saber. De la
Judicatura, no hemos conocido ninguna oposición para que puedan conocer en modo
unipersonal estos asuntos”, dijo la magistrada a La Nación.
La magistrada Patricia Solano sostiene
que una reforma al Código Procesal Penal agilizaría los juicios en el Tribunal
Penal de Quepos. (Jose Cordero)
Este
diario contactó al Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras Judiciales (Sitrajud), pero al cierre de edición no se obtuvo
respuesta.
Por
otra parte, el expediente 24913 establece que, si un abogado defensor no puede
asistir al juicio, el imputado dispondrá de un máximo de cinco días para
nombrar a otro profesional; de lo contrario, se le asignará un defensor público
con el fin de evitar retrasos.
El
Colegio de Abogados cuestionó esa idea, al señalar que se podría vulnerar el
derecho de defensa. Para la magistrada Patricia Solano, la medida es razonable,
pues solo se aplicaría en casos excepcionales.
“No hay ningún derecho fundamental que sea absoluto.
Todos los derechos tienen limitaciones y ustedes me dirán, ¿qué prevalece? ¿El
interés colectivo en que asuntos de mucha relevancia avancen o el interés
particular de que alguien quiera que uno solo sea su abogado?“, cuestionó.
La
jurista expuso el proyecto el pasado 29 de julio ante la Comisión de Asuntos
Jurídicos de la Asamblea Legislativa.
“Un
señor diputado me decía, ‘¿cómo hacemos para que ingrese menos al Poder
Judicial?’. Esos son elementos exógenos al Poder Judicial. Desde mi
óptica, invirtiendo en seguridad, en educación y en lo social, es la única
forma y está determinado con los estudios sociológicos de todo
el mundo", señaló.
Además
de las restricciones de la regla fiscal, el Poder Judicial también encara retos
de infraestructura, pues incluso si pudiera contratar más jueces, se tendrían
que construir nuevas salas de juicio.
“No
tenemos salas, no siempre están a disposición como en el Primer Circuito de San
José, que es el lugar que tiene la mayor cantidad de salas de juicio. En Bribrí, en un momento dado, los juicios se hacían en el
gimnasio de la escuela”, mencionó Solano.
“Imagínense
cuál es el riesgo de personas detenidas y de asuntos de criminalidad grave en
el gimnasio de la escuela con los niños ahí, tener los custodios o hacer ahí
los juicios porque la sala de juicios no lo permitía”, agregó.
A
pesar del fuerte aumento en la carga de trabajo en pocos años, Solano no cree
que esto afecte la calidad de las sentencias ni las vuelva más propensas a ser
anuladas en otras instancias.
“Lo
que existe es, más bien, una preocupación de los jueces cuando nos dicen:
‘Vean, tenemos esta cantidad de asuntos, ya señalamos la agenda 2027 y sumando,
¿qué hacemos? Necesitamos un refuerzo para poder sacar adelante el
despacho porque también estamos cansados’“, afirmó.